Lima (Miércoles, 16-09-2009, Gaudium Press) «Quien excluye a Dios de su vida sólo puede terminar por el camino equivocado», afirmó el Cardenal Arzobispo de Lima, Mons. Juan Luis Cipriani Thorne, durante su ponencia en el Encuentro Latinoamericano de Pastoral Social-Caritas de América Latina y el Caribe, que se realiza del 14 al 18 de septiembre en la capital peruana.
En el encuentro -organizado por el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y el Secretariado Latinoamericano y Caribeño de Caritas (SELACC)- Obispos Presidentes, Secretarios Ejecutivos de Pastoral Social de Caritas de América Latina, el Caribe e invitados de la Conferencia Episcopal Estadounidense (USCCB) y de Canadá, entre otros países, reflexionan sobre la visión y misión de la Pastoral Social en el continente.
«¡Que se vea a Cristo por tu modo de pensar y de ser! (…) Tenemos contenidos sólidos y profundos -dijo el Cardenal indicando el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica y el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia- pero que no se pueden convertir solo en mensaje. Solo serán recibidos y producirán ese cambio de santidad, justicia, serenidad y paz, si es que el interesado tiene la experiencia personal en Cristo».
El purpurado recordó el discurso del Papa Benedicto XVI en Aparecida (Brasil), en mayo de 2007 y lo destacó como un documento utilísimo para orientar la labor pastoral en América Latina. En el mismo sentido se expresó del documento final de la reunión de los obispos en Aparecida.
Finalmente, monseñor Cipriani advirtió sobre la oposición entre los principios materialistas y los valores espirituales, deplorando el ambiente materialista de nuestros días, contra el cual se debe reaccionar desde la caridad cristiana: «La ley de los valores espirituales es opuesta a la ley de los valores materiales. Lamentablemente muchas veces tratamos los valores espirituales con el mismo planteamiento que el de los materiales y ahí surge el egoísmo, el abuso y la injusticia. En el ambiente priman unas normas dictadas por un planteamiento materialista de las personas. Estamos hechos para recibirnos y para darnos, y nos realizamos como personas cuanto más nos damos», señaló.
Con información de la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima
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