Buenos Aires (Martes, 01-11-2016, Gaudium Press) Cómo es tradición desde hace 7 décadas, el pasado sábado más de 2.00 enfermos peregrinaron hasta el Santuario de la Virgen de Luján. Ellos provenían de hospitales, hogares geriátricos y cotolengos de distintos lugares del país.
La misa de recepción de la peregrinación fue oficiada por Mons. Agustín Radrizzani SDB, quien en su homilía hizo referencia a la consideración que la Iglesia tiene para con quienes llevan la cruz de sufrir una enfermedad, con una frase de Santa Teresa de Ávila: «Señor, tú premias con la cruz a tus mejores amigos, es por eso que tienes tan pocos amigos».
Interior del Santuario de Luján |
Monseñor Radrizzani tuvo en cuenta el ejemplo del Santo Cura Brochero, y recordó las cartas que el sacerdote escribía durante su enfermedad: «Es un grandísimo favor el que me ha hecho Dios Nuestro Señor en desocuparme por completo de la vida activa y dejarme con la vida pasiva; quiero decir que Dios me da la ocupación de buscar mi último fin y de orar por los hombres pasados, por los presentes y por los que han de venir hasta el fin del mundo», expresaba entonces el «cura gaucho», recientemente canonizado.
El arzobispo invitó a los presentes a ahondar en el ejemplo y la vida de este santo, que durante años fue audaz y enérgico y que cuando le tocó la cruz de la enfermedad, la aceptó con una inmensa fe, actitud que sirvió en su momento y que continúa ahora siendo modelo y canal para la gracia que Dios quiere regalarnos.
La peregrinación fue auxiliado por 300 voluntarios. El encuentro finalizó a las 15:00 horas, con la bendición con el Santísimo Sacramento.
Con información de Aica
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