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Redacción (Miércoles, 02-10-2016, Gaudium Press) Varias fueron las imágenes que dieron la vuelta mundo de la Basílica de San Benito destruida tras el terremoto ocurrido en Nursia, Italia, el pasado 30 de octubre.
Pero tras esta noticia, y de los escombros que dejó el fuerte movimiento, está la historia de un milagro: Pese a la magnitud del sismo -que fue de 6.5 – no hubo víctimas mortales, solo algunos heridos y los notables daños de las edificaciones, como ocurrió con la Basílica de San Benito.
Entre los sobrevinientes está un grupo de benedictinos quienes de milagro se salvaron por estar el día del terremoto en otro lugar, solo dos de ellos los encontró el terremoto. «Nos hemos salvado de milagro. Nosotros los benedictinos vivimos por dos meses en otro monasterio fuera de la ciudad, pero hemos tenido que venir a buscar algunas cosas. Y nada nos hacía pensar que el terremoto ocurriría de nuevo. Las piedras y las baldosas caían como proyectiles. Alce los ojos y vi que la iglesia ya no estaba allí», contó el Padre Cassiano, Prior del Monasterio, quien fue citado por La Stampa de Italia y se encontraba en lugar junto con el Padre Gregorio, joven sacerdote de Brasil.
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| La Basílica de San Benito antes y después del terremoto / Foto: Hans Peter Schaefer. |
Ambos aseguran que fue el propio San Benito quien los protegió, pues es un verdadero milagro que nadie en la ciudad haya resultado muerto tras la magnitud del suceso.
Las Clarisas, religiosas de clausura, también sobrevivieron de milagro y atribuyen este hecho a Santa Clara, su fundadora. En el momento del temblor, sor María Francesca vio como de lo alto de su monasterio caía una estatua de la Virgen, y cómo la de Santa Clara permaneció en pie; «ella nos protege», aseguró.
Por su parte Sor María Rafaella, religiosa ya anciana, dijo que permanecerán en el lugar hasta ver reconstruido su monasterio. «El Obispo nos quiere enviar a Trevi. Pero nosotras esperamos de las vocaciones y queremos un lugar prefabricado. Mientras que haya una persona en Nursia, nosotras nos quedamos hasta que el monasterio esté de nuevo accesible y se pueda encender la luz para iluminar las almas, como quería Santa Clara».
Ellas eran las religiosas que fueron rescatadas por los bomberos, cuyas imágenes también dieron la vuelta al mundo.
El terremoto, ocurrido a las 7:40 horas del domingo 30, tuvo como epicentro entre los municipios de Nursia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso, que es una zona montañosa ubicada entre las regiones de Umbría y Las Marcas. La profundidad del fenómenos sísmico fue de 10 kilómetros.
El movimiento se sintió fuerte en Florencia, Roma y el Vaticano cuyas edificaciones también tambalearon por un minuto. Algunos de ellos ya muestran daños, como lo reveló parte de la estructura de la Basílica de San Pablo Extramuros que hizo visible una gran grieta.
El Papa Francisco, durante el Ángelus del pasado domingo, manifestó su solidaridad con los afectados: «Expreso mi cercanía a las poblaciones de Italia central golpeadas por el terremoto. También esta mañana se ha registrado una fuerte sacudida».
De la redacción de Gaudium Press, con información de La Stampa Italia y El País.
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