Madrid (Jueves, 10-11-2016, Gaudium Press) Una sentida y luminosa celebración fue la que vivió Madrid este miércoles 9 de noviembre con la solemnidad de Santa María Real de la Almudena, patrona y protectora de la capital española. El epicentro de los festejos tuvo lugar en la Plaza Mayor donde miles de personas se dieron cita para la Santa Misa que presidió el Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, quien durante la homilía elevó una oración dando gracias a la Madre de Madrid.
«Querida Madre (…), gracias por ofrecernos a tu Hijo Jesucristo, rostro vivo y auténtico de Dios y del hombre. Sostienes en tus manos a Nuestro Señor recién nacido en Belén y nos lo ofreces a los hombres. Así, en esta postura, con esta fotografía, te han reconocido como Madre de Dios y Madre nuestra, como Madre de Madrid, todos los que habitan estas tierras. Gracias por acompañarnos y abrirnos caminos de encuentro, gracias por enseñarnos a derribar muros, a crear puentes que nos unan a todos, a no hacer una tierra donde unos descartamos a los otros», manifestó.
Uno de los momentos más significativos fue la procesión que presidió la Virgen de la Almudena hacia la Catedral / Foto: Ignacio Arregui – Archidiócesisde Madrid. |
En otro momento, llamó a todos a cuidar la vida, tal como María lo hizo: «Hay que cuidar la vida de los niños, lo que supone que todas las dimensiones de la vida de un ser humano se desarrollen armónicamente, también la dimensión trascendente en la que se encuentra el amarnos los unos a los otros (…) Y hay que cuidar las vidas de los ancianos, de aquellos que van perdiendo fuerzas; tenemos que tratarlos no como sobrantes y como un peso que hay que sobrellevar, sino como tesoros de sabiduría que debemos alentar y alimentar. Cuidemos la vida de los niños y de los ancianos, en ellos está el futuro de un pueblo. ¡Qué dos realidades más importantes: fuerza y sabiduría, niños y ancianos! Cuidar la vida es sembrar esperanza. María cuidó a Jesús desde chico y nos cuida a nosotros».
Durante la homilía, Mons. Osoro también oró a la Madre de Dios para que todos aprendan a mirar como Ella: «regálanos tu mirada de Madre para ver nuestra historia, para ver nuestros cansancios, nuestras frustraciones infundadas o fundadas en el sinsentido de una vida vivida desde nosotros mismos. Regálanos tu mirada para vernos entre nosotros de otra manera, no como enemigos, sino como hermanos. Enséñanos a mirar para rescatar, acompañar y proteger; a mirar a los que naturalmente miramos menos y lo necesitan más: a aquellos que están desamparados, solos o enfermos, a los que no tienen de qué vivir, a los que están en la calle, a los que no conocen a tu Hijo ni la ternura que tienes de Madre».
La alcaldesa, Manuela Carmera, renovó el tradicional «Voto de la Villa» / Foto: Ignacio Arregui – Archidiócesis de Madrid. |
La Eucaristía también contó con la presencia del Arzobispo Emérito de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco; el Arzobispo Castrense, Mons. Juan del Río; el Obispo Auxiliar de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino; además de los Obispos de Alcalá, Mons. Juan Antonio Reig Pla; Getafe, Mons. Joaquín López de Andujar; quien acudió con su Obispo Auxiliar, Mons. José Rico Pavés; el Obispo Emérito de Ciudad Real, Mons. Antonio Algora; así como el Nuncio Apostólico en España, Mons. Renzo Fratini; quienes concelebraron con Mons. Osoro.
Igualmente, acudió a la celebración la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmera, quien renovó el tradicional «Voto de la Villa», que es el compromiso de la ciudad hacia la Madre de la Almudena, refiriéndose a las Obras de Misericordia.
Además, se hicieron presentes numerosos representantes de cofradías, hermandades, órdenes militares y asociaciones de la Archidiócesis de Madrid; así como un grupo de personas con discapacidad física y enfermos, quienes se unieron de modo especial a la ofrenda floral y a la procesión que presidió la venerada imagen del a Virgen de la Almudena hacia la Catedral.
Las conmemoraciones a Nuestra Señora comenzaron el pasado viernes 4 de noviembre con la vigilia de oración mensual que reúne a los jóvenes con el Arzobispo en la Catedral, continuó con la misa de los niños, también en la Catedral, el sábado 5 y el triduo en honor a la Virgen.
Con información de la Archidiócesis de Madrid.
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