Sacerdote brasileño es multado por salvar del aborto a un bebé con enfermedad

Brasilia (Jueves, 10-11-2016, Gaudium Press) En una polémica decisión, el Tribunal Superior de Justicia de Brasil condenó al P. Luiz Carlos Lodi da Cruz, Presidente de la Asociación Pro-vida de Anápolis, a pagar una indemnización de 60 mil reales (cerca de 18 mil dólares) por haber frustrado la realización de un aborto a través de una acción legal en 2005. El sacerdote emprendió la acción legal como un último recurso y creyó no haber tenido éxito, porque la prensa local reportó el hecho como si el procedimiento se hubiera realizado.

Mons. João Wilk, Obispo de Anápolis (izq), junto al P. Luiz Carlos Lodi da Cruz. Foto: Asociación Pro-vida de Anápolis.

«Cualquier ciudadano puede y debe defender una vida amenazada de muerte, usando para eso los medios legales y procesos a su disposición, entre ellos el habeas corpus», declaró el sacerdote en un comunicado divulgado por la agencia ACI. El presbítero explicó que una juez había autorizado un aborto a una niña discapacitada, Geovana Gomes Leneu, quien padecía síndrome de Body Stalk, una afección en la que el cordón umbilical es demasiado corto y afecta a las extremidades y la columna vertebral. Al enterarse de la sentencia, el P. Lodi da Cruz interpuso un recurso de Habeas Corpus con pocas probabilidades de éxito que hizo que el juez Aluísio Ataídes de Sousa suspendiera la licencia para el procedimiento abortivo.

Si bien el sacerdote tuvo éxito en su empeño por salvar la vida de la bebé en el vientre de su madre, la prensa local reportó que la decisión no tuvo efecto puesto que el aborto ya había sido realizado. La niña nació efectivamente algunos días después y sobrevivió brevemente, falleciendo naturalmente a causa de su enfermedad. Los padres interpusieron una demanda buscando una indemnización por parte del sacerdote, que fue negada en dos instancias judiciales pero finalmente concedida por el Tribunal Superior de Justicia de Brasil, que argumentó el sufrimiento del parto y el «intenso daño moral» a los esposos como sustento de la decisión.

No pagará la indeminzación

El sacerdote lamentó no haber conocido la supervivencia de la bebé » y que sus padres estaban en Morrinhos, sin duda yo habría ido a visitarlos, acompañarlos durante el embarazo, ofrecerles asistencia durante el parto (como hicimos con tantas otras embarazadas) y, tratándose de un bebé con riesgo de muerte inminente, bautizarlo luego del nacimiento». El P. Lodi da Cruz agregó que de haber podido acompañar a la familia «para mí sería un honor hacer sus ceremonias fúnebres acompañando a la familia hasta el cementerio».

El sacerdote declaró que su Obispo , Mons. João Wilk, manifestó su aprobación por su comportamiento en este caso y lamentó la condena en su contra. De igual modo, expertos como el abogado y Maestro en Filosofía Rodrigo R. Pedroso, rechazaron la sentencia. «Parece que la sentencia que condenó al Padre Lodi buscó menos indemnizar a la pareja que perseguir individualmente al sacerdote al tiempo que intimidar a cualquier persona que acuda al poder judicial en contra de la realización de aborto», denunció el jurista.

«En este tiempo he recibido una gran ayuda de amigos. Muchos dicen que están rezando por mí. Qué maravilloso regalo!» concluyó el sacerdote refieréndose a sus acciones futuras ante la condena. «Otros han ofrecido ayudar a pagar el monto de la indemnización.¡Por favor, no lo hagan! La sentencia aún puede ser reformada, pero también si la condena se confirma, el Tribunal no puede requerir nada más allá de mi ‘bienes’ (art. 789, nuevo CPC) para cumplir con mis obligaciones. No tengo y no quiero tener dinero para dar prestigio a la causa del aborto. Todavía hay juristas dignos poniendo sus servicios a mi disposición. ¡Dios sea alabado! Pero cualquiera que sea la ayuda que en esta hora deseen dar, no se olviden de regocijarse. Nos regocijamos como Pedro y los apóstoles que, después de haber sido golpeado con palos, salieron del Sanedrín ‘gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por el nombre» [del Señor] (Hch 5,41)'».

Con información de ACI.