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Redacción (Jueves, 17-11-2016, Gaudium Press) «La belleza es clave del misterio y llamada a lo trascendente. Es una invitación a gustar la vida y a soñar el futuro. Por eso la belleza de las cosas creadas no puede saciar del todo y suscita esa arcana nostalgia de Dios que un enamorado de la belleza como san Agustín ha sabido interpretar de manera inigualable: ‘¡Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé!'», señalaba San Juan Pablo II en la Carta a los Artistas que escribió para la Pascua de Resurrección de 1999.
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| Detalle de la obra en madera en el complejo de las Sacristías – Basílica de San Martín / Foto: Museo Arte Sacro «San Martino». |
Inspirados en esta premisa y en la estrecha relación que existe entre arte, belleza y fe, en Valle Seriana, provincia de Bérgamo, Italia, están promoviendo un itinerario diario en lo que han llamado «El Valle de las Basílicas»; un recorrido por las tres principales basílicas de esta población.
Basílica de San Martín
El itinerario inicia en la Basílica de San Martín, cuya construcción comenzó en 1656 con el proyecto arquitectónico de Gerolamo Quadrio. La sobreabundante decoración, las numerosas pinturas, la profusión de los mármoles y grandes obras maestras que allí se conservan abrazan a los visitantes en un ambiente del tardo barroco. Entre los tesoros que se encuentran está el precioso púlpito en mármol, obra de Andrea Fantoni; así como la capilla del Rosario con importantes pinturas.
Del lugar se destaca el complejo de las tres Sacristías, que no representa sólo un increíble itinerario artístico, sino, «un verdadero acto de fe», como destacan desde el sitio web del Museo de Arte Sacro «San Martino». Todo el complejo es una obra de arte que refleja el sentir de los ebanistas, quienes impregnaron allí la historia sagrada con hermosas figuras de madera.
Basílica de Santa María Asunta
El recorrido prosigue en la Basílica de Santa María Asunta en la comuna de Gandino, que se sitúa en el corazón del antiguo centro histórico. El templo, de importancia medieval, custodia actualmente importantes obras de arte posibles de apreciar en el Museo: se encuentran, sobre todo, joyas del arte sacro medieval, tapices y textiles. Se destaca una sesión especial dedicada a los pesebres, obras de destacados belenistas que por años han representado el nacimiento de Jesús.
Contiguo a la basílica, también se puede visitar el antiguo Monasterio Benedictino que data del siglo XVIII, así como la Iglesia de San Mauro y San Carlo; y la sala capitular del antiguo convento franciscano de Santa María ad Ruviales.
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| Basílica de Santa María Asunta y San Juan / Foto: Paolo da Reggio. |
Basílica de Santa María Asunta y San Juan
La última etapa del itinerario se desarrolla en la Basílica de Santa María Asunta y San Juan, en Clusone. Edificada entre 1688 y 1698 con el diseño de la fábrica de la Catedral de Milán. Tiene un diseño especial, ya que sobre su única nave se abren ocho capillas que contienen altares alternativos.
Su interior resguarda importantes pinturas, destacándose la «Asunción» del Ricci; el «Nacimiento de San Juan Bautista» de Carpinono y «San Antonio» de Cignalori.
Adyacente a la Basílica se encuentra el «Oratorio de las Disciplinas», construido en el siglo XIV, en cuya fachada se hallan varios frescos sobre la muerte, que es única en Europa.
El itinerario culmina con la visita al Museo de la Basílica donde se custodian varios de sus tesoros. También hospeda algunas muestras temporales.
De la redacción de Gaudium Press, con información de viedellabellezza.it.
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