Obispos de EEUU evalúan las formas en que pueden ayudar a los cristianos perseguidos

Baltimore (Jueves, 17-11-2016, Gaudium Press) Mons. Gregory J. Mansour, Obispo de la Eparquía de San Marón en Brooklyn, Estados Unidos, introdujo en la Asamblea General de Otoño de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) la discusión sobre el apoyo que la Iglesia en el país puede ayudar a los cristianos perseguidos en Medio Oriente. Los esfuerzos de los prelados se centrarán en tres aspectos: la defensa de los derechos de los creyentes, la ayuda humanitaria y el apoyo a las comunidades cristianas.

Asamblea General de Otoño de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. Foto. USCCB

«Aunque la vasta mayoría de los refugiados de hoy no son cristianos, la vasta mayoría de los que los sirven son cristianos, quienes continúan siendo la luz del mundo y la sal de la tierra», indicó el prelado en su alocución. Sobre los cristianos perseguidos, el Eparca afirmó que los creyentes de la región comparten «un sufrimiento común, un martirio común y una común asistencia dada a los necesitados».

En el campo de la defensa de los derechos de los creyentes, Obispos trabajan para que el gobierno de Estados Unidos incremente la ayuda humanitaria y la asistencia para el desarrollo entre los refugiados y desplazados internos, así como solicitan a las autoridades trabajar en favor de la paz en la región y buscar que los responsables del genocidio contra los cristianos sean llevados ante la justicia.

Los prelados anunciaron planes de desarrollo que incluyen la reconstrucción de templos, hospitales, escuelas y hogares en las zonas devastadas, así como la promoción de vínculos entre parroquias de Estados Unidos y parroquias de Medio Oriente y un esfuerzo de financiación continua de las organizaciones católicas que apoyan a los cristianos de la región como Catholic Relief Services (CRS), Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), Catholic Near East Welfare Association (CNEWA) y Caballeros de Colón (K of C).

De igual manera se comprometieron trabajar en favor de la libertad religiosa de todas las comunidades cristianas en Medio Oriente y cooperar con organizaciones en favor de los refugiados y de los derechos humanos para aliviar el sufrimiento de los cristianos y promover el respeto y apoyo a los creyentes y a otras minorías de la región.

Con información de Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.