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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 23-2016, Gaudium Press) La jornada que busca ayudar a las comunidades y a cada bautizado a reflexionar sobre cómo la atención a los pobres está en el corazón del Evangelio, será celebrada todos los años en el XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario. El Papa Francisco en la Carta Apostólica ‘Misericordia et misera’ instituyó esta Jornada diciendo:
«A la luz del Jubileo de las personas socialmente excluidas, mientras en todas las catedrales y santuarios del mundo se cerraban las Puertas de la Misericordia, intuí que, como otro signo concreto de este Año Santo extraordinario, se debe celebrar en toda la Iglesia, en el XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario, la Jornada mundial de los pobres».
El Papa ve esta Jornada como una oportunidad para unirse al Señor, quien se ha identificado con los pequeños y con los pobres, juzgándonos también por las obras de Misericordia que hagamos.
Es una oportunidad de evangelización también identifica el rostro de la Iglesia, es un acto de conversión pastoral, y manifiesta su sentido de misericordia, que construye la justicia. (SMN/revscm)
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