Ciudad del Vaticano (Miércoles, 23-11-2016, Gaudium Press) El sacrificio de los numerosos sacerdotes que sirven largas horas en los confesionarios puede pasar desapercibido a los ojos de los hombres pero es muy valioso a los ojos de Dios, recordó el Penitenciario Mayor de la Santa Sede, Cardenal Mauro Piacenza, en su mensaje a los sacerdotes confesores al término del Jubileo de la Misericordia.
Cardenal Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor de la Santa Sede. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press |
«En muchas ocasiones han ofrecido el sacrificio de una espera confiada y orante, ‘viviendo’ en su confesionarios, vistos solo por los ángeles de Dios, y han ofrecido y rezado por una extensión ilimitada de los corazones, a los que el Señor llama a la conversión y espera con una paciencia tiernísima», destacó el purpurado en el escrito, divulgado por la agencia ACI. Durante el Jubileo, estos sacerdotes han administrado «un año de especialísima gracia, durante el cual los tesoros de la Iglesia han sido puestos a disposición de nuestro ministerio».
La presencia de los sacerdotes en el servicio de los penitentes obedeció el noble fin de que los creyentes «se conmovieran ante el corazón sacratísimo de Cristo, tan enamorado y apasionado por los hombres, que lo hacen ‘mendigarles’ que se dejen salvar por su verdad, sus llagas y su amor». De igual forma agradeció al Pontífice «por haber permitido una efusión de dones celestes tan sobreabundantemente que ha colmado de renovada esperanza una época tan turbulenta y oscura como la nuestra».
Finalmente, el Cardenal reiteró su agradecimiento a los sacerdotes que escucharon, consolaron, alentaron y corrigieron afectuosamente a los fieles en el sacramento de la Penitencia. «Será realmente maravilloso lo que les espera en el cielo al corazón de esos pastores fieles que, a través del ofrecimiento humilde y silencioso de sus propias libertades, han consentido a la infinita libertad de Cristo que, al salvar a tantos hermanos, renovarlos, fortificarlos y edificarlos con confesión tras confesión, también construyen la Jerusalén celeste», concluyó.
Con información de ACI.
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