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Madrid (Lunes, 28-11-2016, Gaudium Press) El próximo 7 de diciembre a las 21:00 horas, la capital española acogerá la gran Vigilia de la Inmaculada. La celebración litúrgica de la víspera de la Inmaculada Concepción se vivirá al mismo tiempo en tres templos madrileños: La Catedral de Santa María la Real de la Almudena, la Basílica de Nuestra Señora de la Merced y la Basílica de María Auxiliadora. «Con María acogemos la alegría del amor en la familia», será el lema de este año.
«Os invito, pues, a todos los fieles cristianos de la Archidiócesis de Madrid para que este año participéis en la Vigilia de la Inmaculada, que, una vez más, va a tener lugar en tres templos diferentes», es la invitación que hace el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, en una carta que dirigió con motivo de la Vigilia.
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| La vigilia en honor a la Inmaculada Concepción es toda una tradición en España. Se viene realizando de manera ininterrumpida desde 1947 / Imagen tomada de: vevangelizacionmadrid.com. |
Precisamente el purpurado será quien presida la Vigilia en la Catedral de la Almudena, mientras que el Cardenal Antonio María Rouco, Arzobispo Emérito de Madrid; y Mons. Antonio Martínez Camino, Obispo Auxiliar de la capital española, presidirán las vísperas de la Inmaculada en la Basílica de la Merced y en la Basílica de María Auxiliadora, respectivamente.
«Las tres comenzarán a la misma hora y las tres seguirán un esquema de celebración común. De esta forma queremos que se conviertan en una clara expresión de comunión de toda la comunidad diocesana, y que, María, nuestra Madre, nos vea a todos sus hijos alabándola, bendiciéndola y pidiéndole desde lugares distintos, pero con una sola voz y un solo corazón, por todas nuestras necesidades», continúa el Cardenal Osoro.
Sobre el tema de la vigilia, que habla de la familia, también se refiere el Arzobispo de Madrid: «Queremos poner a todas las familias bajo la protección y el amparo de la Virgen y hacernos eco ante nuestra sociedad y ante nuestro mundo de la grandeza y belleza de la familia; conscientes de que ese amor entregado y generoso que se vive en la gran mayoría de los hogares, esa solidaridad y ternura que se respira en gran parte de las familias, ese compartir y ayuda mutua que se ofrecen unos a otros los miembros de cada familia, ese orar en común e interceder los unos por los otros que, como en familia, no se da en ninguna parte, es el primer, el fundamental y el mejor modo de evangelizar hoy».
En la misiva, el Cardenal Osoro también anuncia que a partir del presente curso pastoral, se ha incorporado la Vigilia de la Inmaculada dentro de los trabajos del Plan Diocesano de Evangelización, «porque, sin duda, esta es un estupenda y maravillosa posibilidad que tenemos para evangelizar hoy en Madrid».
España y la Inmaculada Concepción
La vigilia en honor a la Inmaculada Concepción es toda una tradición en España. Se vienen realizando de manera ininterrumpida desde 1947. Su impulsor fue el Padre Tomás Morales, sacerdote jesuita quien actualmente está en proceso de canonización.
El dogma de la Inmaculada Concepción fue declarado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854 mediante la Bula ‘Inneffabilis Deus’, que señala: «Declaramos y definimos que es doctrina revelada por Dios, la que sostiene que la Beatísima Virgen María en el primer instante de su Concepción, por singular gracia y privilegio de Dios Omnipotente y en previsión de los méritos de Jesucristo, fue preservada e inmune de todo pecado original».
Un dogma que ha tenido en la historia gran relación con España, como lo manifestó el propio pontífice tres años después de la declaración del dogma, cuando visitó la embajada de España en Roma. En aquella oportunidad Pío XI dijo: «Señor embajador, vengo con íntima satisfacción a visitar esta embajada española, y a bendecir el monumento de la Virgen Inmaculada en esta plaza de España, y declaro que vuestra gloriosa nación tiene hoy muy merecido derecho a esta distinción, porque fue España, la nación, que por sus reyes y por sus teólogos, trabajó más que nadie para que amaneciera el día de la proclamación del dogma de la Concepción Inmaculada de María».
Con información de la Archidiócesis de Madrid.
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