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Baltimore (Viernes, 02-12-2016, Gaudium Press) El Arzobispo de Baltimore y Presidente del Comité Ad Hoc para la Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. William Lori, enumeró en un artículo de opinión para el informativo Catholic News Service las políticas que deberían ser derogadas por parte del presidente electo de Estados Unidos para proteger la libertad religiosa en el país.
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| Mons. William Lori, Presidente del Comité Ad Hoc para la Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. Foto: Franciscan University. |
El próximo mandatario, señaló, «tiene la oportunidad de asegurar a las personas de todos los credos que pueden continuar su buen trabajo al servicio de las comunidades sin tener que violentar sus conciencias o enfrentar multas incapacitantes o demandas onerosas». El prelado manifestó la esperanza de los Obispos de que «la siguiente administración se asegurará de que América siga siendo libre para servir».
Mons. Lori expuso una lista de decisiones gubernamentales que deberían ser revocadas y que han generado grave preocupación para la Iglesia. Entre ellas citó la Orden ejecutiva 13672, la cual prohíbe a las instituciones que son contratadas o subcontratadas por el gobierno federal a seleccionar a sus empleados con distinción de su orientación sexual o identidad de género, lo cual bloquea la participación de organizaciones católicas que exijan a los empleados un testimonio público acorde a la moral de la Iglesia.
También señaló la necesidad de revocar las normas relacionadas con el polémico mandato antinatalista que impone a los empleadores contratar una cobertura de salud que incluya para los empleados productos inmorales como fármacos abortivos, esterilización y anticonceptivos. Por esto pidió «ordenar a la dirección del HHS (Departamento de Salud y Servicios Humanos) poner una moratoria inmediata sobre el mandato» para prevenir que las instituciones católicas y los empleadores particulares que desean practicar su fe deban pagar las graves multas señaladas para los objetores.
Adicionalmente, el Arzobispo pidió que no continúe aplicando el llamado «mandato transgénero» que impone a los hospitales católicos la realización de las cirugías de «reasignación de género». Esta disposición, incluida en la sección 1557 del Affordable Care Act, ya ha motivado demandas en contra de las instituciones de salud que se oponen a realizar el procedimiento. Igualmente solicitó que se elimine «la ‘guía’ de la administración Obama y los memos relacionados en el Título IX que fuerzan a las escuelas – incluyendo el nivel k-12 – a tratar a los estudiantes según su ‘sentido interno del género'».
En adición de estas medidas, el prelado pidió que se elimine la ‘lista negra’ de escuelas que objetan el Título IX y la derogación de la aplicación del llamado mandato de identidad de género en los albergues para desposeídos. «Las mujeres y las niñas no deberían tener que renunciar a su privacidad o seguridad cuando vana un refugio».
Con información de Catholic News Service.
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