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La Habana (Sábado, 03-12-2016, Gaudium Press) Mario Lleonart, redactor de la publicación Translating Cuba, denunció el intento de las autoridades cubanas de imponer el luto nacional por la muerte del dictador comunista Fidel Castro a las iglesias del país. En su recuento de las medidas incluyó un testimonio de un sacerdote anónimo que se enfrentó a los funcionarios y declaró que no suspendería la celebración de las Eucaristías.
Los reportes conocidos por el redactor dan cuenta de la cancelación de varios actos religiosos por las presiones de las autoridades que exigen el «respeto del luto nacional». Sin embargo, un grupo de funcionarios visitó a un sacerdote cuya identidad permanece en reserva y quien desafió abiertamente las medidas. «Ellos me dijeron que traían órdenes de cancelar la Misa de ese día y suspender todos los servicios programados hasta el 09 de diciembre porque el país está en duelo», relató el testimonio, reproducido por el informativo National Catholic Register.
El presbítero expresó con vehemencia su negativa: «Ustedes pueden ir y traer la policía o quien quieran traer, pero yo no voy a suspender ninguna Misa y no vamos a dejar de cantar», advirtió, aclarando que el uso de la música no es una falta de respeto, sino parte del culto divino. «Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Asesínenme, encarcélenme, pero no vamos a suspender la Santa Misa».
Los funcionarios tuvieron que contentarse con pedir que se bajara el volumen de la música. El sacerdote relató posteriormente a los fieles su conversación con las autoridades y preguntó si alguno de ellos deseaba dejar el lugar. Ninguno de los fieles dejó el templo y el sacerdote continuó la Eucaristía, que comparó a los ritos de los primeros cristianos bajo la persecución del imperio romano.
Con información de National Catholic Register.
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