400 años de fundación: Mensaje del Papa a los Padres Escolapios

Ciudad del Vaticano (Lunes, 05-12-2016, Gaudium Press) Por ocasión de los 400 años de fundación de la Congregación de las Escuelas Pías y de los 250 años de Canonización de San José de Calazans, el Papa Francisco envió un Mensaje de congratulaciones al Padre Pedro Aguado Cuesta, que es el Prepósito General de los Padres Escolapios.

Año Jubilar: Educar, anunciar y transformar

En su Mensaje, dijo el Santo Padre: Hoy, como en el tiempo de Calasanz, «los niños y los jóvenes continúan precisando del pan de la piedad y del saber; los pobres continúan a apelarnos y a convocarnos; la sociedad pide para ser transformada, según los valores del Evangelio y el anuncio de Jesús, que debe ser llevado a todos los pueblos y naciones».

«En estos cuatro siglos, dice el Papa, las Escuelas Pías se mantuvieron en continua apertura a la realidad y de salida por el mundo.

Por eso, el Papa invita a los hijos e hijas de San José Calasanz a vivir este Año Jubilar, que tiene como tema «Educar, anunciar y transformar», como un nuevo «Pentecostés de los Escolapios».

En su Mensaje, el Papa alienta a toda la Congregación de las Escuelas Pías y continuar, con entusiasmo, dedicación y esperanza, el carisma dejado por su fundador, San José de Calasanz: «Hacer todo por la gloria de Dios y la utilidad del prójimo».

San José de Calasanz

José Calasanz nació en el año de 1557, en Aragón, España. Se ordenó sacerdote en 1583 y, en 1592, se transfirió para Roma, donde inició las primeras Escuelas para niños pobres y abandonados.

Junto con algunos sacerdotes, fundó la Orden Religiosa de las Escuelas Pías. Estos sacerdotes fueron llamados Escolapios y se dedican a la educación de la juventud.

San José de Calasanz murió el 25 de agosto de 1648, a los 91 años. En 1948, el Papa Pío XII le atribuyó el título de «Patrono universal de las Escuelas Populares Cristianas», con las siguientes palabras: «Lo que San José de Calazans sufrió en los últimos años de su larga vida, lo que soportó con heroica virtud, resplandece como una de las más preciosas reliquias de la historia».

San José de Calasanz fue un «Gran Profeta de Dios entre los pequeños». (JSG)