Hildesheim (Miércoles, 07-12-2016, Gaudium Press) La Catedral de Hildesheim, Alemania, además de ser Patrimonio de la Humanidad junto al adyacente Templo de San Miguel, conserva un bello tesoro que habla del culto de la naturaleza al Señor: La Rosa de Hildesheim, o Tausendjähriger Rosenstock (el rosal de los mil años), un rosal sembrado en el tiempo de la edificación de la Catedral y que según la tradición tiene mil años de edad, de los cuales hasta 700 son sustentados por documentos de la época.
El Tausendjähriger Rosenstock de la Catedral de Hildesheim, Alemania. Foto: Bischöfliche Pressestelle Hildesheim. |
La milagrosa longevidad de la planta es aún más admirable por el hecho de que la Catedral fue gravemente afectada por bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, momento en que el rosal fue casi aniquilado y retoñó desde sus raíces. Los relatos del establecimiento de la Diócesis bajo el reinado de Luis el Piadoso en 815, a pesar de las variaciones entre ellos, conservan la memoria de la existencia del rosal.
La especie del rosal, Rosa canina, un tipo de rosa silvestre, rara vez supera los tres metros de altura. Pero el rosal de Hildesheim se apoyó en el templo y se abrazó al ábside llegando a una altura de 10 metros. Los rosales cultivados por expertos duran aproximadamente doscientos años, pero el de la Catedral es aún anterior al templo, ya que en sus ramas según la tradición se entronizó milagrosamente una reliquia de la Santísima Virgen conservado por el hijo de Carlomagno, Luis el Piadoso.
El rosal, símbolo de una diosa pagana sajona, al tomar parte en el milagro le indicó al gobernante que el culto pagano debía sustituirse por la devoción mariana, y él decretó la construcción de la Catedral protegiendo el rosal del portento.
Con información de Aleteia.
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