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Bogotá (Sábado, 10-12-2016, Gaudium Press) La Corte Constitucional de Colombia estaría comprometida en un proyecto de transformación de la identidad del país hacia una agenda secularista en contravía de la cultura nacional, según alertó el P. Juan Zapata, Secretario adjunto de la Conferencia Episcopal Colombiana, según informó la agencia ACI. Polémicas sentencias en favor del aborto, la eutanasia y la reciente exclusión de la Iglesia en el Servicio Nacional de Aprendizaje probarían la imposición de una agenda contraria a la religiosidad de la gran mayoría de la población.
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| De derecha a izquierda: El Palacio Arzobispal, la Capilla del Sagrario y la Catedral Primada de Bogotá, junto al Palacio de Justicia, sede del Poder Judicial de Colombia. Foto: Multivac42. |
El sacerdote afirmó a la agencia informativa que el tribunal busca «ocultar a Dios en el país, separar a Dios del ámbito nacional con el propósito de implementar nuevas corrientes de pensamientos contrarios a la (cultura) cristiana». La Corte Constitucional ha sido protagonista de diversas disposiciones laicistas como la derogación de la Consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús en 1994, en la cual se estableció que el mandatario puede asistir a ceremonias religiosas a título personal pero no en representación oficial de la nación.
Otras controversiales decisiones que no habían obtenido aprobación en el Congreso a pesar de numerosos intentos y que hicieron su tránsito a través de la Corte incluyen la despenalización del aborto en 2006, la de la eutanasia en 1997 y la orden directa al Congreso de reglamentar la eutanasia en 2014. Para el Secretario adjunto, el organismo «ha venido desarrollando una serie de políticas de tiempo atrás en la línea del laicismo», las cuales marcan una «total separación» de la tradición y la identidad colombianas con el fin de imponer «unos valores provenientes de otros ámbitos y con otros intereses».
El resultado de la jurisprudencia reciente de la Corte Constitucional convierte a Colombia «en uno de los países más liberales» de Latinoamérica, en contradicción con los «valores cristianos que han venido marcando a nuestros pueblos en América Latina, y en particular en nuestro país». El sacerdote recordó como ejemplo, que la Iglesia es cofundadora del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) del cual se eliminó la representación de la Iglesia Católica en el Consejo Directivo Nacional y Directivos Regionales.
La Conferencia Episcopal de Colombia rechazó esta decisión enérgicamente. El Presidente de la Conferencia, Mons. Luis Augusto Castro, declaró a los medios de comunicación que el SENA está inspirado en la labor educativa de comunidades religiosas como los Salesianos y los Jesuitas y que fue impulsada en su creación y sostenimiento por la Iglesia. «La Conferencia Episcopal invita a los fieles laicos a asumir con valentía y desde su fe católica la presencia y acción en la educación, en la política, en la economía, de tal manera que su compromiso cristiano sea testimonio de los valores del Evangelio en nuestra sociedad», animó el prelado ante la noticia.
Con información de ACI.
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