Roma (Martes, 13-12-2016, Gaudium Press) «A las 21:10 del 12 de diciembre, en la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, ha fallecido Mons. Javier Echevarría, Obispo y segundo sucesor de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei». Con estas palabras, un comunicado del Opus Dei confirmó la noticia del fallecimiento de su prelado quien padecía una infección pulmonar desde el pasado 05 de diciembre que motivó su hospitalización en el policlínico Campus Bio-Medico de Roma.
Mons. Javier Echevarría, prelado del Opus Dei. Foto: Opus Dei. |
La noticia fue anunciada por Mons. Fernando Ocáriz, vicario auxiliar y general de la prelatura del Opus Dei, quien describió el espíritu de oración, serenidad y unidad al interior de la prelatura personal. «»A la pena por la marcha de un padre, se une el agradecimiento por el cariño y el buen ejemplo que nos ha dado en estos 22 años como prelado», expresó.
Mons. Echavarría ya había previsto que su estado de salud podría llevarle a la muerte, y encomendó la obra a sus miembros el pasado 03 de diciembre. «Quiero apoyarme en vosotros. Os necesito», había expresado el prelado, según refirió Mons. Ocáriz. «Yo ya estoy de paso. La prelatura del Opus Dei está en vuestras manos. Sostened al prelado, sea quien sea». Los últimos momentos del Obispo fueron marcados por su oración a Nuestra Señora de Guadalupe, en cuya memoria litúrgica finalmente falleció. Ante la sugerencia de traerle una imagen de esta advocación el prelado señaló: » No hace falta, aunque no vea el cuadro, la siento conmigo».
Mons. Javier Echevarría, nació en Madrid, España, en 1932 y fue secretario de San Josemaría Escrivá desde 1953 a 1975. En 1994 fue elegido prelado del Opus Dei tras haber sido Secretario general de la obra. Fue ordenado Obispo en 1995 por San Juan Pablo II. «Como prevé el derecho de la prelatura, el gobierno ordinario de la prelatura recae ahora sobre vicario auxiliar y general Mons. Fernando Ocáriz», anunció el Opus Dei. «Según los estatutos de la Prelatura, a él compete convocar en el plazo de un mes un congreso electivo que elija al nuevo prelado. El congreso ha de celebrarse en el plazo de 3 meses. La elección debe ser posteriormente confirmada por el Papa».
Con información de Opus Dei.
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