Mensaje del Papa Francisco para el Día Mundial de la Paz

Ciudad del Vaticano (Martes, 13-12-2016, Gaduium Press) La Sala de Prensa de la Santa Sede, distribuyó ayer el Mensaje del Papa Francisco para el Día Mundial de la Paz, a celebrarse el 1º de enero.

En su mensaje, Francisco expresa sus votos: «Pueda la no-violencia tornarse el estilo característico de nuestras decisiones, de nuestros relacionamientos, de nuestras acciones, de la política en todas sus formas».

Los Mensajes

El Pontífice recuerda que la costumbre de divulgar este Mensaje fue inaugurado por Pablo VI, hace 50 años atrás, dirigiéndose a los pueblos del mundo entero.

El Papa Francisco, cree no ser fácil saber si el mundo de hoy es más o menos violento que el de ayer:

«Sea como sea, esta violencia que se ejerce ‘a los pedazos’, de maneras diferentes y a variados niveles, provoca enormes sufrimientos de que estamos bien conscientes: guerras en diferentes países y continentes; terrorismo, criminalidad y ataques armados imprevisibles; los abusos sufridos por los migrantes y las víctimas de tráfico humano; la devastación ambiental.»

Hipótesis para hoy

La mejor de las hipótesis es que responder a la violencia con la violencia lleva a migraciones forzadas y a atroces sufrimientos.
La peor hipótesis es que la violencia lleva a la muerte física y espiritual:

«Hoy, ser verdadero discípulo de Jesús significa adherir también a su propuesta de no-violencia» que para Francisco no significa rendición, negligencia y pasividad.

El Papa afirma que cuando se sabe resistir a la tentación de la venganza, las víctimas de la violencia pueden ser los protagonistas más creíbles de procesos no-violentos de construcción de la paz.

Jesús es el manual de las bienaventuranzas

El Papa afirma en su Mensaje que las bienaventuranzas son un verdadero manual de esta estrategia de acción enseñado por el propio Jesús:

Felices los mansos, los misericordiosos, los pacificadores, los puros de corazón, los que tienen hambre y sed de justicia.

Para Francisco, este «manual» de las bienaventuranzas es útil para todos, no solo para los católicos, sino también para líderes políticos y religiosos, para los responsables por las instituciones internacionales, para los dirigentes de las empresas y de los medios de comunicación social.

Pero para practicarla en amplia escala, esta debe ser el estilo de vida manifestado primeramente en la familia:

«A partir de la familia, la alegría del amor se propaga por el mundo, irradiando para toda la sociedad», escribe el Papa Francisco.

Promesa

«En el año 2017, comprometámonos, a través de la oración y la acción, a tornarnos personas que sacaron de sus corazones, palabras y gestos de violencia, y a construir comunidades no-violentas, que cuiden de la casa común. ‘Nada es imposible, si nos dirigimos a Dios en la oración. Todos pueden ser artesanos de paz’, finaliza Francisco. (JSG)