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Madrid (Miércoles, 14-12-2016, Gaudium Press) Se acerca la celebración de Navidad y con ella llega el belén, esa preciosa representación con figuritas que recuerda el nacimiento de Jesús. Por estos días la Catedral de la Almudena de Madrid está preparando la inauguración de un majestuoso pesebre que estará abierto para el público desde el 25 de diciembre el 8 de enero.
A cargo de la obra está el sacerdote madrileño Félix Castedo, quien ha sido belenista de la catedral por varios años, siendo el belén de este 2016 el número 24 que realiza para el templo capitalino. El presbítero y artista habló con la Archidiócesis de Madrid, desde el informativo diocesano Infomadrid, contando sobre la obra de este año.
«Este año, el guion comienza narrando el empadronamiento en el pueblo, la llegada de María y José buscando posada, el nacimiento, el anuncio a los pastores y la llegada de los magos, preguntando en Jerusalén», señaló.
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| El Padre Castedo instalando el majestuoso belén. Para ello ha necesitado más de un mes / Foto: Infomadrid. |
Para realizarlo el padre Castedo ha necesitado más de un año: «Las construcciones las empezamos el año pasado (…) hay cosas que llevan ya dos años hechas». Y para su montaje, más de un mes, ya que comenzó a instalarlo desde el pasado noviembre, justo cuando concluyó el Año Santo de la Misericordia, y se clausuró la Puerta Santa de la Catedral.
De todo el Belén el epicentro es justamente la escena del nacimiento, sobre ello el sacerdote refirió: «Cuidamos muchísimo el lugar principal del belén, la escena del nacimiento». Pero cada lugar es igualmente importante, ya que «cada sitio que se mire, hay algo que ver».
Para darle vida a todo el pesebre, el Padre Castedo ha realizado un guion, que va acompañando por los juegos de luces que irán cambiando para cada una de las escenas. En esta ocasión la iluminación tendrá 29 posiciones diferentes.
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| Detalle de la escena de unas lavanderas / Foto: Infomadrid. |
El sacerdote madrileño también habló sobre el origen de su pasión realizando belenes: «Desde niño, junto a mi padre, siempre puse el belén (…) Cuando entré en el seminario, ya comencé a hacerlo solo (…) aquel entonces, vacié de ropa un anaquel de mi armario para ponerlo allí, con figuras pequeñas (…) En 1973, nada más ordenarme, entré en contacto con la asociación de belenistas».
A partir de ahí no ha dejado ningún año en el que no construya un pesebre, primero en las parroquias que le fueron confiadas, y luego en la Catedral de la Almudena, donde sus belenes son ya reconocidas obras de arte. «Me lo planteo como quien pinta un cuadro. Intento hacer una obra de arte, no sé si lo consigo o no, pero lo intento», comentó.
«Yo no pierdo la ilusión; lo único que pierdo son las fuerzas (…) es una pasión (…) no poner el belén supone para mí tanto como que, si no lo hiciera, sería bastante menos Navidad», agregó el presbítero.
El belén, que será inaugurado y bendecido por el Cardenal Carlos Osoro tras la Misa de Callo del 24 de diciembre, permanecerá en un lateral del atrio de la Catedral, donde podrá ser visitado por los fieles diocesanos.
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Belenismo: Arte hecho pesebre
Con información de la Archidiócesis de Madrid.
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