Washington (Viernes, 16-12-2016, Gaudium Press) La Iglesia Católica en Estados Unidos registra buenos resultados en un reciente estudio sobre acomodación y servicio a las personas con discapacidad en las parroquias. El análisis, efectuado por el Centro para la investigación Aplicada al Apostolado (CARA) de la Universidad de Georgetown es el primero de su tipo tras la publicación de la «Declaración Pastoral sobre Personas con Discapacidades» de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) de 1998.
Mons. Charles Chaput, Arzobispo de Filadelfia, junto a una intérprete de lenguaje de señas durante una Eucaristía. Foto. Deaf Catholic Philly. |
El estudio estableció que un 96 por ciento de las parroquias cuenta con entradas accesibles para sillas de ruedas y un 72 por ciento de las comunidades parroquiales cuentan entre sus voluntarios a una persona con discapacidad. Los eventos sociales de las parroquias también son accesibles (93%) y hasta un 63 por ciento de las parroquias adaptan sus contenidos para estudiantes con discapacidad.
Los resultados del estudio también hallaron una relación entre el nivel de participación de feligreses con discapacidad en los ministerios o comités de la parroquia y las acomodaciones materiales. El orden de la correlación está aún por explicarse, pero es interesante para el P. Tom Gaunt, Director ejecutivo de CARA, según explicó a National Catholic Register: «Si soy un párroco, ¿sucede que invité a alguien [con una discapacidad] a estar en el consejo parroquial o un comité y, una vez allí, aportan más a la vanguardia y la inclusión de otros, o es al revés – empezamos con la inclusión de otros [con discapacidad] y, una vez incluidos … empiezan a moverse en el consejo parroquial y otras actividades?», se preguntó. «Casi sin excepción, esas dos cosas van de la mano «.
La realidad es que la mayor participación de los discapacitados en el culto divino y los ministerios exige adaptaciones que van más allá de los accesos al templo, requiriéndose rampas hacia el presbiterio o ambones ajustables, así como contenidos especialmente diseñados para los fieles que tengan algún tipo de discapacidad específica. Incluso con estos desafíos, los resultados presentes son alentadores. «En general, creo que ha habido un gran progreso, y es realmente maravilloso ver el aumento de la conciencia» sobre este tema, indicó la Hna. Kathleen Schipani, religiosa del Inmaculado Corazón de María, Presidenta de la Asociación Católica Nacional de la Discapacidad y Directora de de la Oficina de Apostolado para personas con discapacidad y personas sordas de la Arquidiócesis de Filadelfia.
Con información de CARA y National Catholic Register.
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