Bangui (Lunes, 19-12-2016, Gaudium Press) Más de dos mil desplazados que se encontraban en el campo de acogida de la parroquia de San Salvador en Bangui, República Centroafricana, desde hace tres años, regresaron a sus hogares gracias al esfuerzo de Cáritas. Los refugiados fueron apoyados económicamente para recuperar su vida normal interrumpida por la violencia del país, que vivió un estado de anarquía en medio de un grave conflicto.
Refugiados en el campo católico de Bassoanga, República Centroafricana. Foto: Cáritas Internationalis. |
El P. Paternal Zolo, vicario de la parroquia de San Salvador, explicó a Fides el apoyo recibido por los refugiados. «Si se trata de una sola persona la suma es de 50.000 francos CFA, 75.000 francos para una familia de tamaño medio y las más grandes han recibido 150.000», comentó el sacerdote. «Se trata de una suma que permite alquilar al menos una casa».
Una fuente periodística local calificó como una promesa cumplida el esfuerzo de la Igelsia por el retorno de los refugiados a sus hogares. «Durante su estancia en Bangui, el Papa Francisco había prometido realizar un gesto por los desplazados para facilitar su retorno», afirmó. «Esta promesa se ha materializado y es Cáritas la que asegura su gestión».
La guerra civil en República Centroafricana comenzó en 2012 como un enfrentamiento entre los rebeldes Seleka y el Ejército del país. El orden público fue gravemente afectado y se requirió una intervención militar internacional para mejorar las condiciones de seguridad. El 10 de mayo de 2015 se firmó un acuerdo de paz entre los grupos armados pero la violencia ha continuado en Bangui, capital del país.
Con información de Fides.
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