Sevilla (Lunes, 26-12-2016, Gaudium Press) La Navidad es tiempo de solidaridad y de expresar cercanía con quien más necesita, por eso la Arquidiócesis de Sevilla, desde la Delegación de Pastoral Penitenciaria, busca en esta época acercar «la grandeza que los cristianos celebramos como el Nacimiento del Salvador», con las personas que se encuentran privadas de la libertad.
A razón de ello ha preparado varios momentos con los reclusos de la ciudad: el primero de ellos, dos celebraciones Eucarísticas de Nochebuena en los centros penitenciarios Sevilla I y II que han presidido Mons. Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla; y Mons. Santiago Gómez, Obispo Auxiliar a las 5:00 de la tarde del pasado 24 de diciembre, en compañía de los capellanes y del os voluntarios que trabajan en dichos centros de reclusión. Este mismo día también se celebró la Misa de Nochebuena en el Centro Penitenciario de Mujeres de Alcalá de Guadaira.
La visita de los Reyes Magos es uno de los momentos más esperados en los centros de reclusión / Foto: Archidiócesis de Sevilla. |
Otro de los momentos será la visita que harán los Reyes Magos al Centro de Inserción Social (CIS) y a la Unidad de la Madre el próximo 3 de enero. Los Magos de Oriente visitarán a los niños que allí viven y entregarán a ellos algunos regalos. Una visita que se extenderá el 4 de enero a los centros penitenciaros Sevilla I y Sevilla II para llevar esperanza a los presos adultos.
De acuerdo con el Delegado de Pastoral Penitenciaria, Pedro Fernández Alejo, quien es citado en nota de prensa del Arzobispado de Sevilla, ambos acontecimientos supone para los presos «revivir y añorar momentos de felicidad con la familia, por eso la Misa es vivida con emotividad y cargada de simbolismo religioso».
Fernández Alejo también agradece la colaboración de tantas instituciones que se suman a estas conmemoraciones navideñas para dar alegría a los privados de la libertad, entre ellas la Fundación Obra Social de la Ciaxa, Cáritas Diocesana de Sevilla, la Fundación del Padre Leonardo, además de hermandades y parroquias. Con esta ayuda, como destacó el delegado diocesano, «es posible llevar un poco de felicidad a más de 3.500 personas privadas de la libertad en las prisiones de Sevilla».
Como preparación a la Navidad, los centros de reclusión también participaron de la celebración del Adviento con catequesis especiales y jornadas de reconciliación con el Sacramento de la Confesión.
Asimismo, participaron del Año Santo de la Misericordia con celebraciones jubilares en los centros penitenciarios y con la presencia en el Jubileo de los Presos en el Vaticano el pasado noviembre. La Delegación Diocesana de Pastoral Penitenciaria de Sevilla acompañó a dos presos a este gran evento que presidió el Santo Padre Francisco y al que asistieron miles de personas privadas de la libertad. En la ocasión también se hicieron presentes más de 150 personas que conformaron la delegación española para la celebración jubilar.
La Delegación de Pastoral Penitenciaria tiene como misión anunciar el Evangelio de Jesucristo a los presos, especialmente los que se sienten marginados, «para mostrarles el rostro misericordioso de Dios Padre y promoviendo así la conversión personal de cada uno». Igualmente, busca favorecer la conversión y la reconciliación de las personas privadas de la libertad, participando en el sacramento del perdón y en la Liturgia Eucarística; y saliendo al encuentro de los que están excluidos, «acompañando con dulzura y paciencia», fructificando obras de amor, perdón y misericordia.
Con información de la Delegación de Pastoral Penitenciaria-Arzobispado de Sevilla.
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