Coimbra – Portugal (Martes, 27-12-2016, Gaudium Press) Mons. Virgílio Antunes, Obispo de Coimbra afirmó que la celebración de la Navidad debe inspirar acciones centradas en la familia y la defensa de la vida. Solo así podrá ser cambiado el mundo:
«Es necesario que las diferentes comunidades y las sociedades promuevan adecuadas políticas familiares, que favorezcan la afirmación de la dignidad del matrimonio entre el hombre y la mujer, que promuevan la vida desde la concepción hasta su ocaso natural», fue el llamado de Mons. Virgílio en la homilía de la Misa de la solemnidad de la Navidad.
Con la presencia de centenas de fieles reunidos en la Sede Nueva de Coimbra, el Prelado defendió también la necesidad de una regulación «equilibrada» de los tiempos de trabajo, de esparcimiento y de ocupación familiar, «que estipulen de forma justa los salarios capaces de hacer las condiciones de vida digna del conjunto familiar».
Cambio del mundo, cambio de la familia
«No se puede cambiar el mundo sin promover la dignificación de las familias, en la fidelidad al designio amoroso de Dios. No se puede cambiar el mundo sin impregnarlo del espíritu de Navidad, o sea, del deseo que Dios manifiesta de proporcionar a todos la salvación y la vida feliz», dijo el Obispo.
Promover la familia
Mons. Virgílio Antunes pidió a la comunidad católica que promueva una «seria inversión» en la proclamación de la familia «originada en el matrimonio y nacida en el amor, como una realidad buena y bella»:
«Que cada uno de nosotros y cada una de nuestras familias sea un testimonio vivo de la grandeza del amor de Dios, que es familia y nos ofrece los caminos de felicidad y salvación a través de la familia». (JSG)
(De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de Ecclesia)
Deje su Comentario