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Curitiba – Paraná (Miércoles, 28-12-2016, Gaudium Press) La Iglesia de Curitiba celebró junto con los fieles paranaenses una Navidad más del Señor. Entretanto, la noche navideña de este año tuvo otro motivo para ser todavía más festejada. La Iglesia Matriz de Santa Felicidad completaba en aquel día sus 125 años de fundación.
La llegada de los inmigrantes italianos
La historia del templo centenario de Curitiba tuvo inicio con la llegada de los inmigrantes italianos que fundaron Santa Felicidad. La fe que traían en sus equipajes fue esencial para, ya al inicio de sus estadías, construir una pequeña Capilla de madera para transmitir la catequesis a los niños y celebrar los sacramentos.
Con todo, la capilla pasó a quedar pequeña cuando, en 1886, llegó un misionero italiano que cambió completamente su historia.
Era el Padre Pietro Colbacchini, que ejercía su misión en las haciendas de café del interior de San Pablo cuando supo de las necesidades de los italianos establecidos en colonias en los alrededores de Curitiba.
Después de la autorización del obispo de San Pablo, el sacerdote desembarcó en el Paraná. Su primer trabajo fue la predicación de una misión en Santa Felicidad.
Durante los 15 días en que permaneció, los colonos se sintieron revigorizados y, al mismo tiempo, entusiasmados por el hecho de ver un padre como ellos, hablando el mismo dialecto y con las mismas tradiciones culturales.
Las cartas del Padre Colbacchini
A través de los mensajes que eran escritos por el presbítero y enviados a sus superiores en Italia, es posible saber detalles del crecimiento de la fe de los inmigrantes, así como la construcción de algunas iglesias en tierras paranaenses, como la Matriz San José de Santa Felicidad, por él proyectada.
El Padre Colbacchini proyectó una iglesia considerada por él como «magnífica», con aproximadamente 36 metros de largo y 16 de ancho, teniendo tres naves formando una cruz griega. La altura de la nave central sería de 12 metros y medio.
La Iglesia dedicada a San José fue inaugurada en la Navidad de 1891. En aquel día, hubo celebraciones que atrajeron, según las cartas de Colbacchini, millares de personas. A lo largo de la semana, fueron realizadas procesiones que llevaban los cuadros e imágenes de la capilla de madera a la nueva iglesia.
Sin embargo, la noche de aquel jueves, 24 de diciembre, fue todavía más significativa, una vez que ocurriera la más solemne procesión, en la cual fue llevado el Santísimo Sacramento.
«La calle del trayecto estaba adornada con numerosos arcos y árboles iluminados por globos de varios colores. Casi todos los que acompañaban la procesión (más de 2 mil personas) llevaban en las manos velas encendidas. El silencio, la oscuridad, la devoción y la armonía de los cantos que repercutía en los arcos de la nueva iglesia, llenaban a todos de viva emoción», relató el Padre Colbachinni en una de sus cartas.
Proceso de restauración
Ahora, pasados 125 años, la Parroquia San José y Santa Felicidad inicia un nuevo ciclo con el proceso de restauración de la Iglesia Matriz. Hasta el momento fueron contratados profesionales especializados que desarrollaron un proyecto completo, ya aprobado por las autoridades civiles y eclesiásticas. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de Curitiba
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