Filipinas celebra multitudinaria procesión del Nazareno Negro

Manila (Lunes, 09-01-2017, Gaudium Press) La Arquidiócesis de Manila, Filipinas, vive una de sus más intensas manifestaciones públicas de fe en la Procesión del Nazareno Negro, un multitudinario recorrido en el que participan millones de devotos que intentan tocar la venerada imagen. En la Eucaristía de Medianoche que prepara el evento, el Cardenal Luis Antonio Tagle, Arzobispo de Manila, invitó a los devotos a dejar atrás el egoísmo e imitar el amor de Cristo.

La Procesión del Nazareno Negro en Filipinas es una de las manifestaciones públicas de fe más grandes del mundo. Foto:  Marc Reil Gepaya.

Por lo menos un millón y medio de personas se congregaron en la celebración de la Procesión llevada a cabo el día lunes 09 de enero, sin que se reportaran incidentes graves. Cerca de cuatro mil miembros de las fuerzas de seguridad filipinas acompañaron la manifestación de fe, mientras que se prohibió el uso de drones y fuegos artificiales como medidas de seguridad, en algunas áreas se restringió el servicio de telefonía celular.

Por la enorme afluencia de peregrinos que intentan tocar la imagen, el paso de la misma por las calles desde el Quirino Grandstand hacia su Santuario en Quiapo tomó cerca de 22 horas. Tras haber salido a las 5:28 de la mañana del lunes, la imagen cruzó las puertas del templo a las 03:20 de la mañana del día martes 10. Los gritos de «Viva, Poong Jesus, Nazareno!» animaron la recepción de la imagen.

La homilía del Cardenal Luis Antonio Tagle se enfocó en el espíritu de entrega del Salvador y la necesidad de que los creyentes antepongan las necesidades de los hermanos a su propio egoísmo. El amor de Cristo es «el amor que dice que tú no eres diferente a mí» y «el amor que, aunque no alce la voz, hace el bien». Este espíritu de caridad fue destacado por el purpurado en momentos en que la Iglesia lidera una importante controversia en contra de las ejecuciones extrajudiciales. «Este es el amor que promoverá el amor en nuestras familias, en la parroquia, en nuestro barangay, en nuestro país y en el mundo entero», indicó.

El purpurado recordó la disposición de Cristo de «abrazar al débil y al pecador en lugar de condenarlos, aplastarlos y distanciarse». De igual modo indicó que el amor «es también paciente, que no se alegra en la desgracia de otro, está en unidad, es callado y oculto».

Con información de CBCP News.