En Mar de Plata, Argentina, tuvo lugar la coronación pontificia de la Virgen María de la Scala

Mar de Plata (Miércoles, 11-01-2017, Gaudium Press) El pasado sábado 7 de enero el puerto argentino de Mar de Plata se vio engalanado por una solemne celebración: la Coronación Pontificia de la Virgen María de la Scala, devoción mariana que tiene sus orígenes en Italia.

El magno evento ocurrió en la gruta de Nuestra Señora de Lourdes en el marco de una celebración Eucarística que presidió Mons. Antonio Marino, Obispo de Mar de Plata y delegado por el Papa Francisco para la Coronación. Junto al prelado, estuvieron presentes varios sacerdotes, entre ellos el padre Miguel Cacciuto, párroco de la Sagrada Familia; el padre Francesco Mazzoli, de la parroquia italiana de Acireale Santa María de la Scala; y el padre Hernán David, anterior párroco del lugar.

La devoción a la Virgen de la Scala tiene su origen en Arcireale, Italia / Foto: Mariadelascala.com.ar.

«La Gruta de Lourdes brindó un marco adecuado a esta fiesta. Se trata de un lugar mariano por excelencia, que tiene una rica tradición de catolicismo popular. Desde sus orígenes la inmigración italiana dejó aquí y en este extenso barrio una profunda huella en la vida social y se fueron constituyendo diversas colectividades de pueblos provenientes de variados rincones de Italia», expresó Mons. Marino en la homilía.

El Obispo de Mar de Plata también se refirió al origen de la devoción mariana que nació siglos atrás en un pequeño pueblo de Italia, en Arcireale: «La Virgen María era invocada con esta advocación que trae resonancias de afecto y piedad, y que encierra un hondo significado teológico. Por su estrecha unión con Jesús a quien sostiene en sus brazos, es vita como escala al Paraíso y como seguro refugio en el peligro».

Devoción que llegó a Argentina y hoy halla un hogar y una preciosa imagen coronada. «Una comisión proyectó la iniciativa de obtener para la venerada imagen que se encuentra en el templo parroquial de la Sagrada Familia y San Luis Orione, el privilegio de la coronación pontificia, y al mismo tiempo construirle una digna hornacina que armonizara con el estilo de este templo. Una y otra cosa obtuvieron mi aprobación y la congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, presidida por el cardenal Robert Sarah, concedió la petición en nombre del Papa Francisco (…) Por eso hoy damos cumplimiento a ese anhelo honrando con sendas coronas a la Virgen y al Niño Dios. Esta imagen sagrada es un signo de la misericordia divina reflejada en el rostro maternal de la Virgen que sostiene en su brazo su máximo tesoro que es Jesús», señaló el prelado.

Las coronas que llevan ahora la Virgen María y el Niño Jesús son fruto de corazones generosos de varias familias que donaron objetos valiosos para su elaboración, pero, como afirmó Mons. Marino «el origen espiritual es más significativo aún, y se ubica en el corazón lleno de fe y amor de estas familias que mantienen viva la memoria de las gracias recibidas».

Las coronas se elaboraron con preciosos objetos donados por familias como muestra de agradecimiento a María / Foto: AICA.

Tras la Misa tuvo lugar el acto de coronación, presidido por el Obispo de Mar de Plata quien tuvo el honor de colocar las coronas. Tras el momento solemne se realizó una procesión hasta la parroquia de la Sagrada Familia, donde la venerada imagen de Nuestra Señora de la Scala se situó en un altar construido especialmente para ella.

Cuenta la historia de esta devoción, que María, bajo el nombre de la Virgen de la Scala socorrió a los habitantes de Arcireale, en el sur de Italia de varias catástrofes entre ellas de los eminentes peligros de la erupción del Etna en 1669 y del Maremoto de Messina en 1908.

Con la Primera Guerra Mundial muchos habitantes de esta población italiana emigraron hasta América, situándose en Argentina, llevando consigo esta devoción que desde entonces los acompaña.

Con información de AICA y Mariadelascala.com.ar.