Manila (Jueves, 12-01-2017, Gaudium Press) La Iglesia en Filipinas da un nuevo paso en sus nueve años de preparación para el quinto centenario de la evangelización del país con la celebración del Año de las Parroquias en 2017. Como una característica especial de este año, el Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, Monseñor Sócrates Villegas, expresó su deseo de que se reflexionen y se pongan en práctica las recomendaciones de la Santísima Virgen en el mensaje de Fátima.
Monseñor Sócrates Villegas, Arzobispo de Lingayen-Dagupan y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas. Foto: Our Lady of Fatima International Pilgrim Statue |
«El mensaje de Fátima todavía resuena clara y fuertemente para nosotros», indicó el prelado en una exhortación pastoral de apertura del año divulgada por Catholic Culture. «Si soñamos con la renovación de la Iglesia, retornemos a la oración, recibamos a su Hijo en Santa Comunión y ofrezcamos reparación por nuestros pecados». Esta invitación recuerda que el año 2017 es también el año del centenario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima en Portugal.
Mons. Villegas recordó en una carta dirigida a los sacerdotes la importancia de la Adoración Eucarística, el sacramento de la Penitencia, la fidelidad a la doctrina de la Iglesia y un estilo de vida sencillo. «Son los místicos y no los activistas quienes renovarán la parroquia», afirmó, identificando la comunión como el concepto central de la vida de la parroquia, la cual proviene de la humildad de Dios que se acerca a los mortales y que los une en su amor. Por este motivo la primera tarea para fomentar la comunión es la oración, seguida de la ortodoxia.
«Tenemos una larga historia de ortodoxia católica. Manténganse en línea, manténganse en la comunión de la fe», exhortó el Arzobispo. «Nuestro pueblo quiere escuchar la lógica del Evangelio. Nuestra gente necesita escuchar a Cristo una y otra vez. El entretenimiento no es nuestro negocio. La política partidista no es nuestra arena. Nuestra experiencia debe ser la fe de los apóstoles». El prelado pidió la celebración constante del sacramento de la Penitencia y la predicación de que Cristo vive y acompaña a su iglesia de manera constante.
Con información de Catholic Culture y Arquidiócesis de Lingayen-Dagupan.
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