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Ciudad de México (Lunes, 16-01-2017, Gaudium Press) Una vez más la Basílica de Guadalupe en México fue epicentro de una numerosa peregrinación. El pasado sábado 14 de enero tuvo lugar una nueva romería de la Arquidiócesis de México que reunió a miles de fieles de la capital en torno a la «Morenita del Tepeyac».
La peregrinación contó con la participación del Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, quien encabezó el rezo del Santo Rosario que los miles de caminantes oraron rumbo hacia la Basílica. Junto al purpurado estaban los Obispos Auxiliares, los religiosos, y religiosas de la Arquidiócesis, además de los seminaristas quienes tuvieron el honor de llevar las andas de las imágenes de la Virgen de Guadalupe y San Juan Diego. El Cardenal también presidió la solemne Eucaristía en honor a la Patrona de América.
«Esta mañana hemos caminado como familia para venir a encontrar a nuestra Madre en la fe y recibir el consuelo que necesitamos en nuestro peregrinar como Iglesia que tiene la encomienda de ser Buena Noticia para la Ciudad (…) Este regreso a la Casita del Tepeyac tiene un especial significado para su servidor, pues traigo como humilde ofrenda para poner a los pies de María de Guadalupe el servicio que el Señor me ha permitido realizar en esta querida Arquidiócesis de México, y que el 26 de julio de 1995 encomendé a nuestra Madre», expresó el Cardenal Rivera al iniciar la homilía de la Santa Misa.
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| La romería, celebrara el sábado 14 de enero, contó con la participación del Cardenal Rivera, quien encabezó el rezo del Santo Rosario que los miles de caminantes oraron rumbo hacia la Basílica / Foto: SIAME. |
Como viene ocurriendo en los últimos años, el purpurado aprovechó el contexto de la peregrinación arquidiocesana para poner las orientaciones pastorales del nuevo año a los pies de Nuestra Señora de Guadalupe: «También, después de más de 21 años de vivir el proceso pastoral en nuestra Iglesia local, que ha tenido su raíz en el acontecimiento providencial del II Sínodo Diocesano, pongo en manos de la intercesión de María de Guadalupe y San Juan Diego las Orientaciones Pastorales 2017, que este día les presento. Son una perspectiva para el futuro inmediato y, al mismo tiempo, resultado de un largo camino de consulta, práctica y evaluación».
El Arzobispo y Primado de México comentó que dicho plan pastoral busca fortalecer equipos eclesiales que contribuyan a la formación en la fe en las parroquias, así como acompañar las diferentes etapas de la vida matrimonial y familiar, y especialmente a las nuevas generaciones.
«Es un desafío muy grande, pero en esta etapa tenemos la oportunidad de ensamblar los elementos de la pastoral misionera urbana que, poco a poco, hemos venido conociendo y practicando. Otra preocupación real es lograr que este patrimonio eclesial sea apreciado y asumido por los agentes más jóvenes que ya son o serán los futuros evangelizadores en la Ciudad», puntualizó el Cardenal.
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| La romería reúne a miles cada año / Foto: SIAME. |
Dijo igualmente que hoy, más que nunca, se necesita una mayor cercanía con quienes más necesitan: «Los signos de los tiempos que vivimos nos urgen a que nuestro plan pastoral, la Misión Permanente en la Ciudad, signifique verdadera cercanía con los que sufren pobreza y marginación mediante actitudes samaritanas. Debemos aportar actitudes de esperanza al ambiente social de nuestra urbe, generando acciones que sean signo de humanidad, de solidaridad, para colaborar en reconstruir el tejido de unidad y confianza entre todos los habitantes de la Ciudad de México».
Al concluir la homilía, y tras dirigir un saludo a cada uno de los miembros de la Iglesia Arquidiocesana, el Cardenal Rivera oró a Dios para que «infunda su Espíritu sobre todos», y «renueve la confianza en la presencia del Señor que nos acompaña».
«Que María de Guadalupe y Juan Diego sigan intercediendo en favor de la maduración de nuestra fe y compromiso con la misión», finalizó el purpurado.
Con información de SIAME.
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