Toledo (Martes, 17-01-2017, Gaudium Press) Las carmelitas descalzas de Toledo los han confeccionado. Son 600 «detente bala», una tradición que parte a Santa Margarita María Alacoque, quien llevaba una pequeña te la conla imagen del Sagrado Corazón de Jesús para que la protegiera. La costumbre se fue extendiendo, y llegó hasta las mujeres que bordaban estas telas para sus maridos o hijos en guerra. Son muchos los relatos de soldados que atribuyen la salvación de sus vidas a esta devoción.
Las religiosas carmelitas los confeccionaron para los militares españoles desplegados en Oriente Medio. Estos fueron bendecidos por el capellan militar y distribuidos a quienes deseasen portarlos.
En agradecimiento, los militares en misión hicieron llegar a las religiosas una foto del acto de despedida. Ellos hacen parte de la misión de cascos azules UNIFIL, que se encuentran en la zona sur del país, en Marjayoun.
Con información de ReligionenLibertad
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