Cardinal Newman Society pide a Corte Suprema de EEUU proteger identidad de las escuelas católicas

Washington (Miércoles, 18-01-2017, Gaudium Press) En una participación en una demanda interpuesta ante la Corte Suprema de Estados Unidos, el Presidente de la Cardinal Newman Society, Patrick Reilly, defendió el derecho de las escuelas católicas a preservar su identidad objetando medidas de implementación de la ideología de género. «Simplemente queremos que nuestras escuelas católicas puedan enseñar la fe católica, de otro modo no serán ya católicas», explicó al programa radial Catholic Connection.

La educación católica apela a las cortes para defender su identidad religiosa. Foto: Legal Moxie.

La demanda en la cual participó a través de un documento una escuela desea preservar la práctica actual de manejar baños separados para hombres y mujeres, modificada con una reinterpretación legal de la administración Obama que identifica el término «sexo» que corresponde a la realidad biológica de los estudiantes con el de «género». Las implicaciones de esta normativa afectan directamente a cualquier escuela que reciba algún tipo de financiación federal. «Esto significa la mayor parte de las universidades, incluyendo a las universidades religiosas».

«No hay duda que la dirección en la que todo esto está yendo, y es la de que los católicos y otros cristianos sean por su naturaleza discriminatorios», denunció Reilly. Esta tesis es sostenida «incluso cuando nuestro entendimiento de estos asuntos muy básicos de la naturaleza humana es el mismo entendimiento que los seres humanos han tenido durante siglos y siglos».

El presidente de esa organización promotora de la educación católica se mostró optimista sobre la posible decisión de la Corte, ya que existen además de los argumentos varias razones de tipo procedimental que invalidarían la medida que afecta a las escuelas. Reilly agradeció el apoyo que las escuelas han recibido de los Obispos en este tema y en enfrentar una «gran hostilidad» hacia los valores católicos. Frente a las acusaciones de sus contradictores, Reilly aclaró que los educadores católicos «no odiamos y no queremos herir a nadie con esto, sólo queremos que nuestras escuelas católicas puedan enseñar la fe católica, de otro modo no serán ya católicas».

Con información de Cardinal Newman Society.