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Santiago (Martes, 22-09-2009, Gaudium Press) En la edición del diario El Mercurio del domingo 20 de septiembre, el Director Territorial de los Legionarios de Cristo en Chile y máxima autoridad de la congregación en el país, padre José Cárdenas, expresó el difícil momento por el que pasa la congregación y dijo lamentar «el dolor y desconcierto» causados por hechos realizados por el padre fundador, Marcial Maciel, fallecido el año pasado.
«Los hechos recientemente conocidos de la vida privada de nuestro fundador nos han resultado incomprensibles y nos apenan profundamente. No podemos menos que rechazarlos decididamente como contrarios a la moral católica y a los deberes del estado sacerdotal y religioso», señaló.
Sostuvo que el deseo y objetivo de la congregación es el de servir siempre a la Iglesia y a la sociedad por medio de la educación, la evangelización y de otras obras apostólicas. También enfatizó que junto con rechazar los hechos ocurridos, también pide perdón por el dolor causado a los afectados y a la Iglesia Católica.
«Como lo ha hecho ya nuestro director general, pedimos perdón a todas las personas que han sido afectadas, y de igual manera, lamentamos el dolor y desconcierto causados en la Iglesia y en la sociedad», afirmó.
A su vez, reconoció el doloroso proceso de asimilación por el que atraviesan los Legionarios de Cristo en Chile y expresó que han recibido un gran apoyo humano y espiritual de parte de los obispos chilenos, del clero y de una gran cantidad de fieles, por lo que ven el futuro con esperanza.
«El padre Maciel fue un instrumento para dar inicio a la Legión de Cristo y al Movimiento Regnum Christi en la Iglesia, y por ello le estamos agradecidos. Ahora bien, es también evidente que en él no podemos tener un modelo de vida en estos hechos lamentables. Esto no nos exime de discernir y conservar todo lo bueno que hemos recibido a través de él como fundador. Es un buen momento para confirmar (…) nuestra convicción de que Jesucristo es nuestro centro, criterio y modelo», puntualizó.
Consultado por la visita encargada por el Papa a monseñor Ricardo Ezzati, el presbítero indicó que la observan con humildad, gratitud y total apertura. «Agradecemos mucho su paternal presencia entre nosotros como enviado del Santo Padre».
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