viernes, 22 de noviembre de 2024
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Papa Francisco apunta un pecado imperdonable: no querer ser perdonado

Ciudad del Vaticano (Miércoles, 25-01-2017, Gaudium Press) En su homilía hecha ayer en la Capilla de la Casa Santa Marta el Papa Francisco explicó cuáles son las tres etapas del sacerdocio de Cristo: pasado, presente y futuro.

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«Quien blasfeme contra el Espíritu Santo
no será perdonado…»

En sus palabras el Papa mostró que Jesús se ofreció a sí mismo en la Cruz para obtener el perdón y la salvación de la humanidad, es el pasado. Que hoy, presente, Él intercede y reza por nosotros y que, finalmente, regresará en el futuro para llevar a las personas para el Cielo:

«Existe esta gran maravilla, este sacerdocio de Jesús en tres etapas. Aquella en que perdona los pecados, de una vez y para siempre; aquella en que intercede ahora por nosotros y aquella que acontecerá cuando Él vuelva.»

Francisco continuó recordando que, sabia y misericordiosamente, existe también lo opuesto de esta actitud de Nuestro Señor: ‘la imperdonable blasfemia’. O sea, existen pecados que no pueden ser perdonados.

Qué no puede ser perdonado

Para Francisco, «es duro oír decir de Jesús estas cosas, sin embargo, Él dijo. ¡Y si Él dijo es verdad! Dijo Jesús: ‘En verdad les digo: todo será perdonado a los hijos de los hombres’ -y nosotros sabemos que el Señor perdona a todos si nosotros abrimos un poco el corazón. ¡Perdona todo! ¡Todo!»

¿Entonces qué Él no puede perdonar?

Dios perdona todos los pecados y hasta las blasfemias, dijo el Pontífice, colocando, sin embargo, una excepción: «¡También las blasfemias serán perdonadas! Sin embargo quien haya blasfemado contra el Espíritu Santo no será perdonado eternamente'».

Como afirmó el Papa todavía en su homilía, Cristo puede perdonar todo y a todos, menos a los que blasfemen contra el amor de Dios. Estos tienen el corazón cerrado y no permiten ser perdonados. (JSG)

 

 

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