Roma (Martes, 31-01-2017, Gaudium Press) Con ocasión de la fiesta de San Juan Bosco, que la Iglesia universal celebra hoy, el Rector Mayor de los salesianos, P. Ángel Fernández Artime, SDB, ha dirigido una carta a los jóvenes del mundo entero, un «saludo de amigo, de hermano, de padre -en nombre de Don Bosco-, al hacerme presente ‘llamando a las puertas de sus vidas’ con motivo de la fiesta de nuestro Amado Don Bosco».
Foto: salesiansireland.ie |
Quiso el P. Fernández, al escribir el documento, «pensar qué es lo que Don Bosco, en nombre de Jesús, quisiera decirles», sabiendo que a pesar de la diversidad que hay entre los muchachos «sus jóvenes corazones tienen tanto en común, son tan parecidos a pesar de las diferencias, que por eso creo que puedo decirles algo a todos, ahí donde se encuentren».
El Rector Mayor hace suyas las palabras del Papa, quien escribía recientemente a los jóvenes animándolos para «ir contra corriente».
«Somos muchos los adultos que confiamos plenamente en ustedes. Yo soy uno de ellos, mis queridos jóvenes, y les animo a que sean valientes en sus vidas; les animo a que tengan la fuerza de ir ‘contracorriente’ cuando la llamada a la fidelidad, a ustedes mismos y a Jesús, resuene con fuerza en el interior de su corazón», expresa.
«El mundo de hoy les necesita. Necesita de sus grandes ideales que son propios de su juventud y de sus sueños juveniles. El mundo necesita, más que nunca, jóvenes llenos de esperanza y de fortaleza que no tengan miedo a vivir, a soñar, a buscar una profunda y verdadera felicidad en la que Dios habite en sus corazones. Jóvenes que se sientan atraídos por el compromiso siendo capaces de comprometerse y amar «hasta que duela», como dijo un día Madre Teresa de Calcuta, hoy santa. Jóvenes capaces, desde su compromiso, de donar su tiempo y donarse ustedes mismos».
La esperanza del jóven cristiano tiene también un muy importante papel a jugar con los jóvenes que están desanimados: «Hoy también encontramos muchos jóvenes ‘cansados, aburridos o desencantados’, o que sencillamente nunca se entusiasmaron con nada, jóvenes muy débiles y frágiles, es por eso que necesitan de otros jóvenes, de ustedes, que hablando de la vida y con el mismo lenguaje vital, les muestren que hay otros caminos y posibilidades; jóvenes que los ayuden a entender realmente que huir de los desafíos de la vida no es nunca la solución, y que, incluso como verdaderos ‘discípulos-misioneros’, les ayuden a descubrir a Jesús en sus vidas y a creer en Él. Creer en un Jesús, por cierto, que ‘no les vende humo’, sino que ofrece Vida, de la auténtica, de la suya, se ofrece Él mismo».
Concluye el P. Fernández su misiva augurándo a los jóvenes la presencia de Dios en su camino de vida, y deseando una feliz fiesta de San Juan Bosco.
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