Roma (Jueves, 02-02-2017, Gaudium Press) El P. Andrzej Halemba, director del departamento de Medio Oriente de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), ha visitado aldeas cristianas en la llamada llanura de Nínive, lugares que han sido recuperados después de ser despojados a cristianos por parte del llamado Estado Islámico. El sacerdote comprobó la destrucción de la zona, afirmando entretanto que «a pesar de las numerosas cuestiones urgentes que exigen aclaración, los habitantes están dispuestos a volver a sus pueblos» y «la esperanza está volviendo a la llanura de Nínive».
Sobre la actitud de los cristianos que habitaban esas aldeas, afirma el presbítero que «en noviembre [pasado] hicimos un primer estudio sobre si querían regresar a sus aldeas. Comprobamos que tenían demasiado miedo a que continuaran los combates en Mosul y también a que aún hubiera terroristas escondidos allí; finalmente estaban también preocupados respecto a la educación de sus hijos. Según las conclusiones de esta primera encuesta de AIN, no más del 1% de las personas quería volver. Ahora, durante mi visita a Alqosh, me dijeron que más del 50% de los desplazados internos están dispuestos a regresar. Y esta cifra sigue creciendo».
Para los próximos meses, AIN se propone «ayudar a estos refugiados [los que fueron desplazados de la llanura] a superar el día a día, especialmente ahora durante el frío invierno. Esto significa que tenemos que continuar nuestro apoyo para la alimentación de más de 12.000 familias, así como para la vivienda. Se nos pidió que aumentemos nuestra ayuda para alquileres. Anteriormente, financiamos el alquiler de 641 viviendas, el equivalente de 1.800 familias. Actualmente, se nos pide que aumentemos la ayuda a más de 5.000 familias que viven en más de 3.000 casas. Esto supone un gran reto».
Sobre la readaptación para que los cristianos regresen a sus hogares, afirma el P. Halemba que «uno de los más importantes pasos es llevar a cabo una evaluación inicial de la destrucción. AIN apoya actualmente a grupos cristianos ‘in situ’ con el fin de realizar una evaluación profesional. Se reunieron miles de fotografías intercaladas con miles de descripciones de la destrucción con una estimación de los costos para cada reconstrucción. Con la ayuda de imágenes vía satélite, el equipo identifica cada casa de cada aldea recuperada del EI en la llanura de Nínive».
Un «Plan Marshall»
Luego, se realizará una nueva encuesta preguntando a los cristianos quienes quieren retornar. Posteriormente, para hacer efectivo el retorno de los que quieran, AIN propone un «Plan Marshall», refiriéndose al programa desarrollado por los EE.UU en Europa para permitirle una recuperación económica después de la Segunda Guerra Mundial.
Este ‘Plan Marshall’ «tiene que incluir un informe consolidado sobre la destrucción, la creación de un comité local y un programa de recaudación de fondos para la reconstrucción de las aldeas. AIN apoyará por supuesto la reconstrucción; sin embargo, tenemos que colaborar con otras organizaciones benéficas, pues no podemos gestionarlo nosotros solos. A continuación, hay que considerar las cuestiones legales; esto incluye, por ejemplo, el derecho a la plena ciudadanía de los cristianos en Irak y la participación del Gobierno iraquí en la reconstrucción. El Gobierno debe ser el responsable de la creación de estructuras y puestos de trabajo; pero también de que se garantice la seguridad de los cristianos en sus pueblos. Esto es vital si se tienen en cuenta sus terribles experiencias en el pasado reciente».
«La sensibilización para este Plan Marshall y los programas de ayuda para la llanura de Nínive deben plantearse también a nivel internacional. Por último, es muy importante clasificar adecuadamente la documentación de la destrucción y los actos violentos de persecución. Así puede volver, de alguna manera, un sentido de la justicia y la paz, para asegurar que no vuelva a suceder».
Sobre los tiempos, afirma el P. Halemba que «esperábamos que las familias comenzaran a regresar en junio y que AIN esté en condiciones de ayudarlos a volver. Pero según las últimas informaciones, algunas familias decidieron regresar a sus pueblos ya durante el invierno, a pesar de las duras condiciones atmosféricas y de que la infraestructura es muy pobre o está destruida. Tenemos que ver si podemos reorientar parte de nuestra ayuda de Erbil a un «apoyo de partida» para la llanura de Nínive. Estas personas también dependen de la Iglesia; esperan en la Iglesia como signo de seguridad y estabilidad. Por esto, AIN tiene que ayudar a las religiosas y a los sacerdotes a volver con sus rebaños. AIN tiene que apoyar a estas personas en este decisivo momento histórico para los cristianos de Irak».
Con información de Aica
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