Providence (Domingo, 05-02-2017, Gaudium Press) El Obispo de Providence, Estados Unidos, Mons. Thomas J. Tobin, se unió a las celebraciones del Centenario de las Apariciones de Nuestra Señora de Fátima con una mayor dimensión: declaró 2017 como un Año Mariano. «Al comenzar un nuevo año, comenzamos a escribir un nuevo capítulo en nuestra vida», expresó el Obispo en la Eucaristía que dio inicio a esta conmemoración el 01 de enero, según informó Rhode Island Catholic. «Nuestra Santísima Madre María es la guía perfecta. Si ustedes siguen a María, nunca se perderán en su peregrinación de vida».
El prelado había explicado anteriormente la relación del Centenario de las célebres apariciones en Portugal con la declaración del «Año con María nuestra Madre» en Providence: «Será un año importante en la Iglesia porque el aniversario 100 de las apariciones de María en Fátima y estaremos celebrando este evento particular en nuestra Diócesis junto a la Iglesia universal», declaró el Mons. Tobin en una entrevista. «Pero me pareció que podríamos construir sobre esto y convertir todo el año en un tiempo especial con María. Es una parte muy bella e importante de nuestra fe y devoción católicas que a veces olvidamos y pasamos por alto».
«La devoción legítima a María siempre nos conduce a Cristo, quien es el corazón y el alma de nuestra fe», recordó el prelado en una carta a los fieles de la Diócesis. «María es parte de nuestra familia, nuestra familia espiritual. Así que le rendimos honor, la amamos, mantenemos recuerdos de ella alrededor nuestro y acudimos a ella cuando necesitamos. Nuestra devoción a María es realmente una celebración familiar».
Mons. Tobin animó a los fieles a acudir a la Santísima Virgen, mantener una relación personal con ella, y fomentar la vida de oración. «Aprendan el valor de la oración», instó. «Es sólo en la oración donde podemos mantener a Dios en el centro de nuestra vida (…). Resolvamos continuar este camino de la vida con mucha fe, confianza y oración. Si seguimos el ejemplo de nuestra Santísima Madre nunca nos perderemos. Si seguimos su ejemplo ella nos conducirá a salvo a casa hacia su hijo Jesús».
Con información de Rhode Island Catholic.
Deje su Comentario