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Barcelona (Lunes, 06-02-2017, Gaudium Press) El escritor español Francisco Segarra convocó una campaña de recolección de firmas que pide que se consagre Cataluña al Sagrado Corazón de Jesús. La iniciativa, divulgada por el informativo Religión en Libertad en la cual colabora el autor, pide la protección de Dios para que la región supere la división de sus ciudadanos e invoca la memoria del Obispo Josep Torras, quien afirmó: «Cataluña será cristiana o no será».
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| Basílica Menor y Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús en el monte Tibidabo en Barcelona, España. Foto: Pepe Manteca. |
«Cataluña que se está secularizando a pasos agigantados», afirmó el informativo al presentar la iniciativa. «Durante los últimos 40 años, el porcentaje de la población catalana que se declara no creyente ha aumentado hasta casi un 30%, esto, unido a que un 48% de la población no es practicante». La Consagración sería una respuesta a esta situación y una reivindicación del futuro cristiano de la comunidad autónoma.
La idea de exaltar al Sagrado Corazón de Jesús recuerda también la voluntad de San Juan Bosco de edificar en el monte Tibidabo una ermita que se convirtiera en «un majestuoso santuario dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, en el cual todos podrán acercarse a los Santos Sacramentos y será un perpetuo recuerdo de vuestra caridad y de vuestro afecto a la religión católica».
A pesar de la oposición de autoridades anticlericales, los fieles consiguieron proteger el uso de los terrenos de la cumbre más alta de Barcelona y en 1902 el Card. Casaña, Obispo de Barcelona, colocó la primera piedra de la que sería Basílica Menor y Templo Expiatorio. «Santificar la montaña del Tibidabo, dedicándola al adorable Corazón de Jesús, es sin duda alguna la mejor reparación que se puede ofrecer a Dios por parte de Barcelona, por las ofensas de todo tipo que se cometen contra él en nuestra ciudad» afirmó el Cardenal. «El Sagrado Corazón de Jesús se levantará en esta cumbre como eficaz pararrayos, que desarmando los rayos de la Divina Justicia irritada por nuestros pecados, los convertirá en chispas de misericordia que conmuevan y en su amor incendien a todos los hombres».
Con información de Religión en Libertad.
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