Bogotá (Jueves, 09-02-2017, Gaudium Press) Los obispos colombianos, reunidos en Asamblea Plenaria por estos días, han rechazado enfáticamente el secuestro de la religiosa colombiana Gloria Cecilia Narváez, de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada fundadas por la Madre Caridad Brader en Pasto, Colombia, quien estaba realizando su apostolado en Malí.
Los prelados han solicitado a la Cancillería del país que realize todas las gestiones a su alcance para restituir la libertad a la religiosa. «Con nuestra voz de aliento de fe y esperanza, acompañamos en estos momentos a la familia de la hermana Gloria Cecilia y a cada una de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada», afirman los obispos en comunicado al respecto.
El episcopado colombiano invita a los católicos del país a unirse con su oración para que se respete la vida y devuelva la libertad de la hermana Gloria Cecilia quien «como muchos discípulos del Señor, ha decidido entregar su vida al servicio de los más pobres y necesitados», concluye el comunicado.
La hermana Gloria, de 48 años y natural de Pasto, desarrollaba su misión en la parroquia de Karangasso en Koutiala, cuando el pasado martes un grupo de hombres con armas irrumpió en la parroquia para luego huir en el automóvil de la misma, secuestrando a la religiosa.
«No sabemos quienes la han secuestrado. Los obispos también se están moviendo para obtener información en la zona» dijo a la Agencia Fides don Edmond Dembele, Secretario general de la Conferencia Episcopal de Malí.
Ayer la policía detuvo a dos sospechosos de participar en el secuestro. Aunque fuentes de Iglesia afirman que la zona donde fue secuestrada la religiosa es tranquila, también ha sufrido ataques de yihadistas, particularmente en las frontes con Costa de Marfil y Burkina Faso.
Con información de la Conferencia Episcopal colombiana
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