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Ciudad del Vaticano (Viernes, 10-02-2017, Gaudium Press) «Señor, qué es el hombre, para de él así recordaros». «Poco abajo de Dios lo hicisteis, coronándolo de gloria y esplendor».
La reflexión del Papa hecha durante la homilía de la Misa matutina ayer en la Capilla de la Casa Santa Marta fue inspirada en el Salmo 8 y por un trecho de la narración del Génesis.
Un modo de exaltar la admiración por la «ternura» y el «amor» de Dios que, en la Creación, «dio todo al hombre»: El hombre hecho a imagen de Dios, señor de la tierra, teniendo al lado una mujer para amar. Son los tres grandes dones de Dios al hombre en el acto de la Creación.
Tres Grandes Dones
El Papa destaca tres grandes dones, comenzando por la identidad:
«Antes que nada, nos hizo hijos, nos creó a su imagen, a su imagen y semejanza, como Él. Y cuando alguien hace un hijo, no puede ir para atrás: el hijo está hecho, está allí. Y que lo asemeje mucho o poco, es su hijo; recibió la identidad. Y si el hijo se torna bueno, el padre está orgulloso: «pero mire, ¡qué buen hijo!». Y si es un poquito feo, el padre dice: ¡Es bonito!». Siempre. Y si es malo, el padre lo justifica, lo aguarda. Jesús nos enseñó como un padre sabe esperar a los hijos. Él nos dio esta identidad de hijo: hombre y mujer; debemos agregar: hijos. Somos como dioses, porque somos hijos de Dios».
El Segundo Don
El Segundo don de Dios en la Creación es una «tarea»: «nos dio toda la tierra», para dominar y subyugar, como dice el Génesis.
Es una «realeza», agregó el Papa, porque Dios no quiere el hombre «esclavo», sino «señor», pero con una tarea:
«Así como Él trabajó en la Creación, dio a nosotros el trabajo, dio el trabajo de llevar adelante la Creación. No de destruirla; sino hacerla crecer, cuidar, proteger y hacerla producir fruto. Dio todo. Es curioso, pienso yo: pero no nos dio dinero. Tenemos todo. ¿Quién dio el dinero? Yo no sé. Dicen las abuelas, que el diablo entra por el bolsillo: puede ser… podemos pensar en quien dio dinero… Dio toda la Creación para preservarla y llevarla adelante: este es el don».
Tercer Don: el Amor
Por último, en sus palabras en la homilía, Francisco trató del tercer don que está en el Génesis: el amor.
«Hombre y mujer Él los creó. No es bueno que el hombre viva solo. E hizo la compañera»: un «diálogo de amor», dijo el Papa.
Por tanto, recuerda el Papa Francisco, «preservar la Creación y no destruirla, llevarla adelante con el trabajo cuya ausencia priva al hombre de dignidad y, por último, hace crecer el amor que tiene inicio entre hombre y mujer».
Así describe Francisco la imagen de la Creación y todavía haciendo una exhortación final suya:
«Agradezcamos al Señor por esos tres regalos que nos dio: la identidad, el don-tarea y el amor. Y pidamos la gracia de proteger esta identidad de hijos, de trabajar el don que nos dio y llevar adelante con nuestro trabajo este don, y la gracia de aprender todos los días a amar más». (JSG)
(De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de RV)
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