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Lima (Lunes, 13-02-2017, Gaudium Press) En su programa radial Diálogo de Fe del sábado pasado, el Cardenal Juan Luis Cipriani apuntó que la esencia del mensaje de la Virgen de Lourdes es «»Mi hijo quiere ayudar, mi hijo Jesús está esperándolos para poder ayudarlos», tanto en las enfermedades del cuerpo pero también y sobre todo en las enfermedades del alma.
El Cardenal resaltó la unión entre la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes y la Jornada de los Enfermos.
«También nos habla la Virgen de una pobreza: No se llenen de tantos caprichos, vivan una vida más austera. Y a los que tienen una situación de pobreza y de carencia la Virgen les dice que para ustedes ella es el mejor regalo. Creo yo que esta jornada de los enfermos tiene que ser una jornada que a todos nos ayude a hacer un buen examen. Todos tenemos alguna enfermedad física o moral. Los corruptos no. Los corruptos son los que están llenos de enfermedades pero ellos están muy bien, no aceptan nada, no les pasa nada. Y los sínicos tampoco. Los sínicos dicen: «felizmente conmigo no es», y las cosas pasan de largo. Hay que tener la humildad para decir: Señor yo me reconozco enfermo», señaló el purpurado limeño.
El Cardenal Cipriani habló también de la esperanza cristiana, que se sustenta particularmente en la misericordia divina: «»En la esperanza cristiana lo que hay es un más allá. Nosotros en la fe católica sabemos que al final está el cielo y el infierno, y sabemos que toda verdad se conoce plenamente delante de Dios. Entonces la esperanza cristiana se asoma a la misericordia de Dios, a la muerte de Cristo en la cruz y a ese premio eterno. Nada está perdido hasta el último momento porque ese Dios misericordioso en el lecho de muerte te perdona. Entonces, la esperanza cristiana no se mide por el dinero ni por los medios de comunicación, o por el poder que tienes, por la imagen o aprobación que te da un rating. Sino que se mide por el fondo de tu corazón».
Con información de la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima
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