Ciudad del Vaticano (Lunes, 13-02-2017, Gaudium Press) Mons. Henryk Hoser, Arzobispo de Varsovia – Praga, Polonia, fue nombrado por el Papa Francisco como Enviado Especial de la Santa Sede a Medjugorje, Bosnia y Herzegovina, lugar de peregrinación a causa de los reportes de apariciones aún no aprobadas por la Santa Sede. El prelado, quien continuará manteniendo su sede episcopal en Polonia, desempeñará una misión que tiene «un carácter exclusivamente pastoral», según informó la Santa Sede a través de un comunicado oficial.
Mons. Henryk Hoser, Arzobispo de Varsovia – Praga, Polonia. Foto: TorontoCatholicWitness. |
El objetivo de la misión encomendada a Mons. Hoser es «adquirir un conocimiento más profundo de la situación pastoral» del lugar con un énfasis en «las necesidades de los fieles que van allí en peregrinación». Desde esta perspectiva, el Enviado Especial podrá «sugerir posibles iniciativas pastorales para el futuro». Se espera que este mandato sea cumplido para el verano del presente año.
El más reciente antecedente de este nombramiento fue el estudio realizado por una comisión de investigación creada por Benedicto XVI en 2010 sobre la autenticidad de los reportes de apariciones y mensajes periódicos atribuidos a la Santísima Virgen. La comisión concluyó sus estudios sobre el caso en enero de 2014 y sometió sus conclusiones a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En su momento, el diario La Stampa reveló declaraciones de fuentes anónimas que afirmaron que la comisión, presidida por el Card. Camillo Ruini, no había hallado evidencia de fraude en los reportes iniciales de apariciones, pero que la pretendida continuidad del fenómeno durante 30 años y la organización de eventos programados en los cuales se afirmaba que se recibían revelaciones privadas generaban fuertes dudas sobre los hechos. Los Obispos locales han pedido no dar credibilidad a los mensajes y apariciones sin que se hayan detenido las peregrinaciones al lugar, y la Congregación para la Doctrina de la Fe pidió a los Obispos en todo el mundo no aprobar la realización de eventos en los cuales «la credibilidad sobre aquellas apariciones pudiera darse por sentado».
Con información de Catholic Culture y Zenit.
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