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Las Palmas de Gran Canaria (Miércoles, 01-03-2017, Gaudium Press) El Obispo de Canarias, España, Monseñor Francisco Cases, emitió un sentido comunicado sobre la realización de un espectáculo blasfemo en el cual se insultó con «frivolidad blasfema» a la Santísima Virgen y a Jesús Crucificado. El hecho marcó profundamente al prelado: «A partir de hoy diré que estoy viviendo ahora el día más triste de mi estancia en Canarias», se lamentó, al tiempo que invitó con su ejemplo a un espíritu de reparación y convocó a una Eucaristía en desagravio programada para el día 03 de marzo.
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| Monseñor Francisco Cases, Obispo de Canarias, España. Foto: Diócesis de Canarias. |
«Lo primero que ha brotado de mi corazón ha sido pedir perdón, a nuestro Salvador y a su bendita Madre, también nuestra», comentó el Obispo en su comunicado. «Perdona a mi pueblo, Señor. Perdona a tus hijos, Madre. Perdóname a mí, que debo responder por ellos ante ti. Perdona a tantos como formando parte de la comunidad cristiana no damos el debido testimonio».
El prelado conoció el hecho a través de una grabación y relató cómo le impactó observar la participación popular en contradicción de la fe cristiana expresada en numerosas oportunidades. «He recordado como en superpuesto los miles y miles de personas que acompañaron la imagen de nuestra Patrona la Virgen del Pino en su bajada y estancia en la Ciudad y en la subida a su Santuario. Y las procesiones del Santo Cristo de Telde en las que he participado acompañando la imagen del Crucificado y a muchísimos fieles», relató. «Y han seguido pasando por mi memoria las procesiones de la Virgen del Carmen y de la Virgen de la Luz de la Isleta, de la Virgen de los Dolores de Schaman, todas ellas proclamadas Fiestas de la Ciudad en Plenos solemnes del Ayuntamiento. Y la imagen del Cristo de la Vera Cruz de San Agustín, Patrono de la Ciudad, procesionando en la Magna el Viernes Santo. Y se me han llenado los ojos de lágrimas».
El prelado recordó que cuando se elimina a Dios, «nada es verdad» y «todo vale» y se preguntó si no existen formas legales de imponer límites a la libertad de expresión, «si no hay recursos para cortar la frivolidad blasfema que ofende a muchos ciudadanos», expresó. «Tenemos mucho que pensar». Al final de su comunicado, Mons. Cases invitó a una Eucaristía en la Catedral el día 03 de marzo «para dar gracias a Dios por nuestro Salvador y por nuestra Madre; pedir perdón porque el testimonio de nuestras vidas creyentes no es lo suficientemente vigoroso y coherente en la convivencia social; y para pedir fuerza para que la Misericordia que Padre Dios nos manifestó y nos dio con su Hijo Jesús sea siempre la señal de nuestro actuar privado y público».
Con información de Diócesis de Canarias.
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