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Santiago (Miércoles, 01-03-2017, Gaudium Press) Como un acontecimiento «privilegiado» calificaron los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile la visita ad Limina Apostolorum con el Santo Padre, el papa Francisco, en Roma durante el mes de febrero. «Ha sido un acontecimiento privilegiado de mucha bendición con la peregrinación a la tumba de los Apóstoles Pedro y Pablo, de diálogo y encuentro con el Papa Francisco y sus colaboradores más estrechos, y de reflexión fraternal entre los Obispos», señalaron.
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| Foto: CECh |
En una declaración pública, dada a conocer hoy, los prelados destacaron que durante su visita «hemos tenido la oportunidad de celebrar la Eucaristía en las Basílicas mayores de Roma y con el Santo Padre. También tuvimos dos extensas reuniones de reflexión y diálogo con el Papa y, en una de ellas, también con algunos Prefectos de Congregaciones de la Santa Sede. Han sido momentos de conversación fraternal, sincera y muy cordial sobre diversos temas que atañen a la Iglesia y a la sociedad en Chile y en América Latina».
Durante esta experiencia, continuaron, «al Papa Francisco nos ha confirmado en la fe, ha reafirmado su gran interés de visitar nuestra nación y nos ha estimulado a que continuemos la misión evangelizadora y profética de la Iglesia, teniendo en cuenta especialmente a los jóvenes, los ancianos, los pueblos originarios, los pobres y aquellos que se encuentran al margen de la sociedad».
Y agregaron: «(el Papa) ha insistido que, en la vida de nuestro país y de la Iglesia, la piedad popular, de evidente corte mariano, y la mujer son fundamentales. Ha valorado enormemente el trabajo pastoral y caritativo que muchos sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, laicos y laicas realizan en Chile al servicio de los demás».
Por otra parte, el papa Francisco invitó a los obispos a «reflexionar críticamente sobre la superficialidad y el intelectualismo fácil que se extiende con rapidez en diversas partes del mundo y también en nuestra Iglesia, sobre todo en temas relevantes para la vida humana y la sociedad. Nos animó a enfrentar los desafíos a través del diálogo franco y con buen espíritu».
Culminaron su declaración agradeciendo a la Santísima Virgen los frutos que este acontecimiento de gracia producirá la Iglesia chilena, para que siga extendiéndose el Reino de Dios entre nosotros: «Agradecemos a todos los que nos han ayudado en la preparación y realización de esta visita ad Limina, a sacerdotes, consagrados y laicos, a las personas y órganos de la CECH y a los miembros de los organismos de la Santa Sede que nos han acogido».
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