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Nueva York (Jueves, 02-03-2017, Gaudium Press) En el artículo de opinión «Cómo la Nueva Resistencia Feminista deja fuera a las mujeres americanas» (How the New Feminist Resistance Leaves Out American Women), aparecido en el New York Times en días pasados, Lauren Enríquez aporta un importante dato, no tan conocido en los grandes espacios de la comunicación actual: Según la última Encuesta de los Caballeros de Colón / Marist, que es una investigación anual sobre posicionamiento con relación al aborto, más de la mitad de las mujeres en los Estados Unidos, incluyendo a las jóvenes, desean ver más restricciones al aborto.
El dato citado por Enríquez se enmarca en su crítica a la organización de la «Marcha de las Mujeres», realizada al día siguiente de la posesión del nuevo presidente americano, la cual rechazó la participación en su convocatoria a las mujeres pro-vida.
«No podemos pasar por alto el significado de este acto -dice Enríquez en su nota, porque revela una grieta fatal en la armadura del nuevo movimiento de resistencia feminista: su radical posición sobre el aborto. Este movimiento no será capaz de unir a las mujeres estadounidenses porque rechaza la posición que la mayoría de las mujeres estadounidenses tienen con relación al aborto – [esto es, que el aborto] que debe ser completamente ilegal, o legal, pero con restricciones significativas».
«Estamos ofendidas por los esfuerzos beligerantes de los medios de comunicación de retratar el movimiento pro-aborto como normal, mientras hacen la vista gorda a los millones de nosotras que creemos que las mujeres merecen algo mejor que el aborto. Rechazamos una minoría vitriólica que dice hablar en nuestro nombre y nos excluye del ‘movimiento de mujeres'», ratifica Enríquez en su nota.
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