Sídney (Lunes, 27-03-2017, Gaudium Press) El Arzobispo de Sídney, Australia, Mons. Anthony Fisher, presidió el pasado domingo 26 de marzo la Eucaristía del Cuarto Domingo de Adviento, en la cual también recordó la celebración del Día del Niño por Nacer, conmemorado en el domingo más cercano a la Fiesta de la Anunciación del Señor. El prelado invitó a orar por todas las víctimas de los irrespetos a la vida en el mundo. Después de la Eucaristía, Mons. Fisher presidió una Procesión al Parlamento con el rezo del Santo Rosario.
Procesión por la Vida de la Arquidiócesis de Sídney. Foto: Arquidiócesis de Sídney. |
El Arzobispo lamentó en su homilía que una de cada cuatro mujeres en Australia se ha realizado un aborto, por cuanto los asistentes en la Catedral conocen y aman a alguien que ha tomado parte en este mal. Si bien «hay mucho que decir sobre esto: las causas y efectos, las tragedias individuales, la falla de la sociedad en dar alternativas reales suficientes», el prelado eligió basar su predicación en el ejemplo de Cristo que curó al ciego de nacimiento y pidió abrir los ojos al problema y afrontar la necesidad de «una profunda conversión moral de toda la comunidad».
El Arzobispo recomendó a los fieles tener una actitud de «preocupación genuina por quienes puedan ser forzados» a recurrir al aborto por falta de alternativas y a ser compasivos con las personas que han cometido el error de realizar o participar en un aborto. A las mujeres víctimas de aborto, Mons. Fisher afirmó que se une «a los Papas recientes en decir cuán tristes estamos por lo que ha sucedido y por cualquier falla de la comunidad cristiana en apoyarlas cuando estaban más desesperadas». Además las invitó a no perder la esperanza y recordar que Dios está listo para perdonar y sanar las heridas y aseguró la apertura de la comunidad de creyentes para acogerlas: «Su luto es nuestro luto, porque ustedes son parte de nosotros».
Después de la Eucaristía, Mons. Fisher presidió la Procesión hacia el Parlamento en la cual participaron miles de personas, unidas en el rezo del Santo Rosario y cánticos devotos. Un grupo de manifestantes proaborto intentó sabotear la Procesión ubicándose en el punto de llegada frente al Parlamento, por lo cual las autoridades recomendaron desviar el recorrido original por las calles y llegar a través de los prados hacia la parte posterior del Parlamento. En ese lugar, se presentaron testimonios y se recitó la Letanía a Jesús en el Vientre de María. Los fieles regresaron a la Catedral para un tiempo de Adoración Eucarística y la Bendición con el Santísimo Sacramento.
Con información de Arquidiócesis de Sídney.
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