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Carpi (Lunes, 03-04-2017, Gaudium Press) Ayer, después de la eucaristía celebrada en la ciudad de Carpi, el Papa rezó la oración mariana del Ángelus con los presentes en la Plaza de los Mártires. «Quiero agradecerles por haber venido a esta Misa», inició diciendo el Papa en la meditación previa, para después elogiar la presencia de los numerosos enfermos que concurrieron a la cita: «¡Hay cuatro mil enfermos aquí! Gracias a vosotros que con vuestros sufrimientos ayudan a la Iglesia, ayudan a llevar la Cruz de Cristo», resaltó.
Luego el Pontífice dirigió sus palabras a la Virgen, y a ella ofreció «nuestras alegrías, nuestros dolores y nuestras esperanzas. Le pedimos que pose su mirada misericordiosa en quienes de nosotros están sufriendo, especialmente en los enfermos, en los pobres y en quienes están privados de un trabajo digno».
El Papa también resaltó la figura de dos grandes laicos de esas tierras, Odoardo Focherini y la Venerable Marianna Saltini, «testigos de la caridad de Cristo». «Los animo -dijo el Papa dirigiéndose particularmente a los laicos- a ser protagonistas de la vida de sus comunidades, en comunión con sus sacerdotes: apunten siempre en lo que es esencial en el anuncio y en el testimonio del Evangelio».
El Papa Francisco también tuvo palabras de agradecimiento para el obispo local, Mons. Francesco Cavina, y para todos los que colaboraron en la realización de este viaje, incluyendo el coro que acompañó la eucaristía que estaba «compuesto por todos los coros de la diócesis».
Tras la misa, el Pontífice fue al Seminario donde almorzó con los obispos de la región, los sacerdotes ancianos residentes en la Casa del Clero y con los seminaristas, y luego asistió a un encuentro con los sacerdotes diocesanos, los consagrados y los seminaristas.
Con información de Radio Vaticano
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