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Frederico Westphalen – Rio Grande del Sur (Lunes, 10-04-2017, Gaudium Press) En una nota pastoral recientemente publicada por la Diócesis de Frederico Westphalem, en Rio Grande del Sur, Brasil, Mons. Antonio Carlos Rossi Keller se pronunció sobre la cuestión del aborto:
«Frente a las nuevas tentativas de la implantación de leyes que, de cierta forma, tornan más flexibles y ampliadas las posibilidades de la realización de abortos en nuestro país, como Obispo no puedo callarme». «Es necesario decir las cosas con claridad: el aborto no es nada más que el homicidio voluntario de un inocente».
Acusación de violación de precepto fundamental
A inicios de marzo, el partido político PSOL y una organización denominada Instituto Anis protocolaron en el Supremo Tribunal Federal (STF) una Acusación de violación de precepto fundamental (Arguição de Descumprimento de Preceito Fundamental – ADPF), solicitando la descriminalización del aborto hasta la 12ª semana de gestación.
En la acción, ellos piden además la concesión de medidas cautelares para que, en cuanto la ADPF no fuera fallada, el aborto ya pueda ser liberado para las gestantes que estuvieran hasta el tercer mes de gravidez.
Decir las cosas con claridad
Delante de esa realidad ahora establecida en el Brasil, Mons. Keller considera con razón de pastor de la Santa Iglesia que «es necesario decir las cosas con claridad: el aborto no es nada más que el homicidio voluntario de un inocente. Y quien en el participa incurre en la excomunión ‘latae sententiae’, que significa que la propia persona se coloca en un estado de separación grave de la comunión eclesial, aunque sea necesario evaluar su grado individual de responsabilidad».
…come y bebe su condena
Mons. Rossi Keller además alerta el hecho de que «para todos, inclusive para los políticos que apoyan y sustentan tan inicua desobediencia a la Ley de Dios, votando favorablemente leyes que amplían permisividades en relación a la realización del aborto, también se aplican las graves palabras del Apóstol San Pablo en la 1ª Carta a los Corintios: ‘Aquel que come el pan o bebe el cáliz del Señor indignamente… come y bebe su condena’ (1º Corintios 11,27.29)».
«Misericordia et Misera» y perdón para el aborto
En otro momento de su Nota Pastoral, Mons. Keller hace referencia a la Carta Apostólica «Misericordia et Misera», del Papa Francisco.
En esa carta, el Pontífice mantuvo su orientación para el Jubileo de la Misericordia de conceder a todos los sacerdotes «la facultad de absolver a todas las personas que incurrieran en el pecado del aborto». Sin embargo, Mons. Rossi Keller recuerda la afirmación del Papa para que las cosas en ese punto sean siempre claras, transparentes:
«Quiero reiterar con todas mis fuerzas que el aborto es un grave pecado, porque pone fin a una vida inocente».
Crisis Moral y Oración
«La aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y principalmente, en la legislación permisiva es una señal elocuente de una grave crisis de sentido moral, que hace de nuestros tiempos un período obscuro de la historia humana, donde predomina la incapacidad de distinguir entre el bien y el mal, aun cuando el que está en juego es el derecho fundamental y elemental de la vida, de la existencia», acrecentó.
El Obispo finalizó la nota con una invitación a la oración, «confiemos en nuestra Patria, tan duramente probada en los últimos tiempos, a la materna intercesión de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, cuyos 300 años de encuentro de su milagrosa imagen celebramos en este año. Que ella interceda como Madre junto a Dios, para librar al Brasil de esta plaga que es el aborto. «(JSG)
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