Detroit (Lunes, 10-04-2017, Gaudium Press) Un documento de 10 páginas de longitud fue entregado al Papa Francisco este año por parte de la Comisión Teológica de la Asociación Mariana Internacional en el cual se solicita al Pontífice el reconocimiento público de la Santísima Virgen María como «Corredentora junto a Jesús el Redentor». Una decisión de este tipo significaría un avance de la Iglesia hacia una mayor valoración del papel único de la Madre de Dios en el misterio de la redención de los hombres.
Pietá, de William Bouguereau (1876) |
«Creo que muchas personas sienten la extensión de mal en el mundo y ven la importancia de destacar el papel de María como madre espiritual», explicó a CNA el Dr. Robert Fastiggi, Profesor de Mariología del Seminario del Sagrado Corazón de Detroit, Estados Unidos. «Una declaración papal sobre la corredención mariana profundizaría nuestro entendimiento del papel de María como Nueva Eva que colabora con su Hijo, el Nuevo Adán, en devolver la vida sobrenatural a las almas».
La historia del título mariano se extiende hasta el Siglo X, cuando era empleada en algunas letanías y desarrolla la interpretación de María como Nueva Eva, que tiene una profunda tradición en la Iglesia desde el Siglo II. En las primeras menciones referentes se le llamó «Redentora», mientras que en el siglo XV se agregó el prefijo «Co» para clarificar la identidad de Cristo como único Redentor y el papel de la Santísima Virgen como cooperadora en la obra de la redención.
Aunque la identificación de la Santísima como corredentora tiene ya historia en la vida de la Iglesia y el papel particular de la Santísima Virgen es expuesto en el Magisterio de la Iglesia, no se ha realizado una declaración formal sobre la materia. El término no fue incluido en la declaración Lumen Gentium del Concilio Vaticano II no porque fuera falso, sino porque «podría ser difícil para comprender para los hermanos separados», como es el caso de los protestantes, según explica el esquema mariano de 1962.
«El Concilio, por tanto, reconoció la importancia de una desarrollo posterior y la clarificación sobre ciertos puntos de la doctrina mariana», afirmó el Dr. Fastiggi. «Una declaración sobre la corredención mariana daría una mayor claridad sobre la cooperación única de María con Cristo en la obra de la redención y la mediación de la gracia. Esto también abriría camino para muchas gracias en la vida de la Iglesia». En lugar de ser un obstáculo en el diálogo con los no católicos, la declaración «ayudaría a otros cristianos a saber que la Iglesia Católica distingue claramente entre la obra salvadora de Cristo como único Salvador y Mediador y la cooperación secundaría pero definitivamente única de la Santísima Madre con Cristo en la obra de salvación y la mediación de la gracia».
Con información de CNA.
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