San Pablo (Martes, 11-04-2017, Gaudium Press) Desde el Domingo de Ramos, celebrado por la Iglesia Católica el pasado 9 de abril, se inició la Semana Santa.
Se celebra la «semana mayor» que conmemoran litúrgicamente los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
En el domingo de Ramos se recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén para celebrar la Pascua. Se repite un rito que el pueblo de la antigua alianza acostumbraba a realizar en la llamada «fiesta de las tiendas», cuando ellos portaban ramos durante las conmemoraciones para significar la esperanza en la venida del Mesías.
En la celebración del Domingo de Ramos, en la nueva alianza, también se elevan ramos y se cantan hosannas para significar que el Mesías tan esperado y deseado está en el medio de nosotros.
En este día la Iglesia recuerda que el mismo Jesús que fue aclamado a la entrada de Jerusalén será llevado a los tribunales, condenado, crucificado y muerto, pasando por humillaciones y tormentos que tenían en vista la Redención, la salvación de la humanidad, la victoria sobre el pecado y la muerte.
Semana Santa
Los momentos centrales de la Semana Santa comienzan el jueves, ya durante el llamado Triduo Pascual que comprende, además del Jueves Santo, el Viernes Santo y el Sábado Santo.
Los otros días de la Semana Santa también son ocasiones para acompañar la Pasión del Señor. La Arquidiócesis de San Pablo, Brasil, a través del folleto «Pueblo de Dios en San Pablo», sugiere actitudes y posturas compatibles para bien acompañar las narrativas de los acontecimientos que anteceden la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor:
Lunes Santo – La sugerencia es para ser recordado el gesto de la mujer que unge los pies de Jesús y los seca con sus cabellos: una prefigura de la unción que sería realizada en el Cuerpo del Señor antes de Él ser depositado en el Santo Sepulcro.
Martes – Un día en que Jesús, con gran tristeza, anuncia su muerte y también la traición a ser perpetrada por uno de los 12 más allegados a Él.
Miércoles – La sugerencia es que se recuerde el día en que Judas decide traicionar a Jesús: Él va a vender a Jesús por treinta monedas. Este fue el valor que el estableció para entregar aquel que en todo era infinito, hasta en su valor…
Triduo Pascual
En el centro de las conmemoraciones de la Semana Santa está el Triduo Pascual que conduce a los fieles de las tristezas y dolores de estos días hasta las alegrías y glorias del Domingo de Resurrección.
Las sugerencias son para que los fieles permanezcan dentro del ámbito que las conmemoraciones y los acontecimientos de cada día despiertan en las almas:
Jueves Santo – Es el día en que se conmemora la institución del ministerio sacerdotal, la institución de la Eucaristía.
En la tarde la Iglesia se reúne para abrir solemnemente el Triduo Pascual, con la celebración de las Cena del Señor, memorial del sacrificio de Cristo en la Cruz. Es la ocasión en que se recuerda el gesto de Jesús de lavar los pies de los discípulos indicándoles el mandamiento del amor.
La Iglesia permanece en vigilia de oración. Después la cena de aquel día en que Jesús celebró con sus discípulos, Jesús fue traicionado y entregado a los que lo irían a condenar.
Viernes Santo – La indicación es que el pueblo de Dios haga ayuno y abstinencia de carne. Toda la Iglesia permanece en un profundo silencio orante. Las reflexiones se vuelven todas para la pasión por la cual pasa el Señor, por amor a cada uno de los hombres, para la salvación de la humanidad y en obediencia al Padre.
Dentro de este silencio, se inicia la celebración de la Pasión y Muerte del Señor. Se medita sobre el relato de la Pasión y habrá adoración del Santo Madero de la Cruz. De la cual pendió nuestra salvación…
Sábado Santo – En este día «alitúrgico» la Iglesia entra en el silencio y en la meditación, sobre el sepulcro del Señor y recomienda esa actitud a sus fieles. Es en el Sábado Santo que se realiza la Vigilia Pascual que es considerada «madre de todas las celebraciones» de la Iglesia, cuando ya se evoca la Resurrección de Cristo.
Caminando dentro de la liturgia de la Semana Santa siguiendo las recomendaciones y consejos de la Iglesia, se llega a la liturgia de la Vigilia Pascual: la bendición del fuego nuevo del cirio pascual; la proclamación de la Pascua, que es un canto de júbilo anunciando la Resurrección del Señor; la serie de lecturas sobre la Historia de la Salvación; la renovación de las promesas del Bautismo, por fin, la liturgia Eucarística jubilosa, honrando al Cordero Pascual que venció la muerte, el demonio y el pecado.
Domingo de Pascua – Para los católicos será el gran día y la más importante celebración de la Fe: «Este es el día que el Señor hizo para nosotros». La sugerencia es de cantar así con el salmista para que de ese modo sea proclamado que la Pascua de Cristo se hace viva en cada uno, en cada familia, en toda a Iglesia y en toda la creación. (JSG)
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