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Nueva Delhi (Viernes, 21-04-2017, Gaudium Press) La conferencia de Obispos Católicos de la India (CBCI) manifestó su «angustia y sufrimiento» por lo ocurrido el Viernes Santo en Sogandi, en Tamil Nadu, cuando la policía interrumpio la misa que celebraban los cristianos dalit e impidió a los fieles subir a la colina adyacente para poder realizar el Vía Crucis. El episcopado de la India exigió al gobierno federal que garantize «el derecho básico de todas las personas de adorar libremente y sin temor», expresó monseñor Theodore Mascarenhas, secretario general de la CBCI.
«Pedimos a nuestro Primer Ministro, al Ministro del Interior y a los líderes políticos de todos los partidos que aseguren que cada persona continúe sintiéndose segura y disfrutando del derecho básico de adorar libremente y sin temor», dijo Mons. Theodore Mascarenhas.
Todo ocurrió en el área de Thirukazhukundram, famosa por un templo dedicado al dios Shiva. Monseñor Neethinathan, obispo de Chingleput, explicó a AsiaNews que la parroquia de Sogandi, de su diócesis, fue erigida en 2007 y está dedicada a Santa Teresa del Niño Jesús. En la iglesia se reúnen unas 125 familias. Para desarrollar su devoción espiritual, el párroco erigió en la ladera de la colina una estatua de la Virgen María, colocada dentro de una gruta.
A finales del año pasado centenares de policías llegaron para destruir la estatuas y cruces en la colina. «El pretexto -agrega el prelado- era una presunta ocupación ilegal del terreno. Hasta ahora la parroquia no logró todavía colocar nuevamente las estatuas».
Además el obispo refiere que en el período entre Navidad y Fin de Año del año pasado más de 500 policías llegaron al lugar para demoler las estatuas y las cruces diseminadas en la colina. «El pretexto -agrega el prelado- era una presunta ocupación ilegal del terreno. Hasta ahora la parroquia no logró todavía colocar nuevamente las estatuas».
A la luz de estos hechos, que caracterizan una persecución, Mons. Neethinathan denuncia: «Es claro que el fundamentalismo anticristiano del Hindutva y el fanatismo de casta antidalit obran en modo sistemático a través de estas movidas planificadas y hacen una presión no debida sobre los departamentos de policía para agredir a los católicos locales».
Con información de Aica
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