Santiago de Compostela (Lunes, 24-04-2017, Gaudium Press) Con la participación del Cardenal Luis Antonio Tagle, Arzobispo de Manila y Presidente de Cáritas Internationalis, concluyeron en Santiago de Compostela las 17º Jornadas de Teología de la Caridad que organizó la Confederación Cáritas Española, y se desarrollaron en Santiago de Compostela del 21 al 23 de abril.
Con el tema «Abriendo caminos a una economía más solidaria e inclusiva», y teniendo al salón de actos del Colegio de la Salle de Santiago como escenario, las jornadas iluminaron la labor que ejercen las Cáritas Diocesanas a partir de la Doctrina Social de la Iglesia. Unos 350 representantes de las 70 Cáritas Diocesanas de toda España se hicieron presentes.
La inauguración del evento estuvo a cargo de Mons. Julián Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela, quien expresó su deseo «de una sociedad donde la riqueza cultural, la economía y el bienestar social sean patrimonio al servicio de todos, revitalizando las raíces cristianas».
Posteriormente habló sobre la esperanza, aquella que «resuena» del Cristo Resucitado. «El hombre no puede vivir sin esperanza: su vida condenada a la insignificancia, se convertiría en insoportable. El hombre espera en Dios y en él lo espera todo. Pero esperanza es inseparable del amor solidario. La esperanza se convierte en fuente de amor y de servicio público», expresó.
El Cardenal Tagle clausuró las jorandas. Abordó el tema «El cambio de actitudes que necesitamos para avanzar hacia una economía solidaria»/ Foto: Archidiócesis de Santiago de Compostela. |
Por su parte el Cardenal Tagle, quien tuvo a cargo el cierre de las jornadas al presentar la ponencia «El cambio de actitudes que necesitamos para avanzar en una economía solidaria», convocó a un estilo de vida inspirado en el Buen Samaritano.
«Ver las heridas de las personas pobres nos obliga a adoptar una decisión: los ignoraré o los acogeré y les llevaré una cura, como hijo el Buen Samaritano (…) Ir al encuentro de los pobres, de la gente que sufre para ser parte de su historia y permitir que sus historias sean parte de la nuestra», señaló el purpurado.
En este sentido, manifestó: «cuando nos hallamos junto a los pobres no deberíamos hacerlo desde una posición de superioridad o de fuerza, diciendo ‘yo vengo como salvador’, sino como prójimos que vienen con la voluntad de aprender».
Tras la sesión de clausura, los participantes de las jornadas se unieron a la Misa del Peregrino en la Catedral de Compostela que fue concelebrada por el Cardenal Tagle, Mons. Julián Barrio, y el Obispo Auxiliar de Santiago de Compostela, Mons. Jesús Fernández González.
Durante la Homilía el Arzobispo de Manila y Presidente de Cáritas Internationalis, destacó la fiesta de del Domingo de la Divina Misericordia, que se conmemora todos los años el Segundo Domingo de Pascua: «Mediante el Señor Resucitado, la misericordia del Señor triunfó sobre la crueldad, la compasión de Dios triunfó sobre la injuria. Sólo mediante la Piedad Divina encontraría el mundo curación y paz. La injusticia, la discriminación y la violencia son evento de la falta de misericordia. Sólo la misericordia puede derrotarlos. Este tiempo nuestro necesita más ‘misioneros de misericordia'».
Al concluir dijo que el gozo de la Resurrección debe llevar a la esperanza de la Pascua: «Jesús herido y crucificado ha resucitado. Él es nuestro compasivo y piadoso Sumo Sacerdote. Conoce nuestra heridas y nos ha hecho miembros de su cuerpo. A través de nuestra respuesta misericordiosa a los heridos, a los hambrientos, a los sedientos, a los que carecen de ropa, a los sin techo y a los prisioneros, ¡esperamos entrar en la Pascua Eterna dentro de la casa de nuestro Padre Misericordioso! Amén».
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Con información de la Archidiócesis de Santiago de Compostela.
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