Madrid (Martes, 25-04-2017, Gaudium Press) Con el lema «La Vida Consagrada tras las huellas de la Belleza» se realizó en Madrid la 46º Semana Nacional para los Institutos de Vida Consagrada, organizada por el Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITVR). El evento, celebrado del 20 al 23 de abril en el Aula Ángel Herrera de la Fundación Pablo VI, fue inaugurado por el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, quien presentó la ponencia «Comunión de vocaciones, belleza de la Iglesia local» ante cientos de religiosos presentes.
Durante su intervención, el purpurado destacó el importante rol de la Vida Consagrada en la Inglesa particular, planteado una pregunta: «¿Qué sería una Iglesia particular si faltase la presencia de la vida consagrada?», ante lo cual respondió: «El mapa de la Iglesia no se parecería en nada».
De acuerdo con el Arzobispo, los consagrados son «un elemento decisivo en la misión de la Iglesia», por lo que no pueden ser considerados «una realidad aislada y marginal».
El Cardenal Osoro inauguró la Semana Nacional para los Institutos de Vida Consagrada con la ponencia «Comunión de vocaciones, belleza de la Iglesia local»/ Foto: ITVR. |
También alentó a los consagrados y consagradas: «A vosotros, expertos en misericordia, os pido que sigáis involucrándoos en vuestra tarea. Seamos todos dadores de esta comunión con Jesús».
La Semana Nacional para los Institutos de Vida Consagrada también contó con la presencia del Cardenal Philippe Barbarin, Arzobispo de Lyon y Primado de Galias, Francia, quien presentó la conferencia «La belleza, clave teológica-espiritual». El purpurado, como se menciona en una nota emitida por el ITVR, hizo una invitación para abrir los ojos y ver la hermosura del Cristianismo, donde se da el camino del bien y del servicio y atrae a la transfiguración.
De ahí radica la importancia de la vida consagrada. De acuerdo con el Cardenal, y como destaca el Instituto Teológico de Vida Religiosa, «la vida consagrada es presencia hermosa de Dios en medio del pueblo, porque es signo del último al vivir, amar y actuar con su diversidad en la unidad Trinitaria».
Por su parte, el Cardenal Barbarín habló sobre «La belleza, clave teológico-espiritual» / Foto: ITVR. |
También estuvo presente el Padre Carlos Martínez Oliveras, director del ITVR, además de Mons. Eusebio Ignacio Hernández Sola, O.A.R, Obispo de Tarazona; Mons. Manuel García Monge, Obispo de Santander; Don Sebastián Mora Rosado, Secretario General de Cáritas; Mons. Luis Ángel de la Heras Berzal, Obispo de Mondoñedo – Ferrol; el Padre Pedro Beldarrín, Provincial de los Misioneros Claretianos; la religiosa María del Rosario Ríos Álvarez, presidenta de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER); y Don Lorenzo Maté Sandornil, Abad del Monasterio de Silos; entre otros invitados.
«La ‘Via pulchritudinis’, camino privilegiado de evangelización y diálogo», «El lugar donde Dios brilla y alegría en la Escritura»; «Descubrir la belleza en los rostros desfigurados»; «Educar para la belleza en el siglo XXI»; y «Celebrar la belleza de la fe. La liturgia de la consagración religiosa», fueron los temas de otras ponencias presentadas.
Durante las jornadas de trabajo también se desarrolló el coloquio «Mostrar a Dios en el arte», con la intervención de la pintora y religiosa cisterciense Isabel Guerra Peñamaría.
La Semana Nacional para los Institutos de Vida Consagrada fue clausurada con una celebración Eucarística presidida por el Cardenal Fernando Sebastián, Arzobispo Emérito de Pamplona y Tudela.
Con información del ITVR y Archidiócesis de Madrid.
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